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El Leicester como Dr. Jekyll y Mr. Hyde

La inesperada consagración del Leicester en la Premier League fue uno de los sucesos que marcó el 2016, no solo en el fútbol ingles sino también a nivel mundial. Claudio Rainieri, un técnico calificado como segundón, condujo a un grupo de futbolistas infravalorados a la gloria tras derrotar a grandes potencias de su país. Luego del histórico hito ¿Cómo continuo el andar de los Zorros?

El Leicester rompió todos los pronósticos de la Premier League tras un año inmejorable que lo llevó a coronarse campeón por primera vez en sus 132 años de historia. Pese a que en la actualidad no está ni por asomo cerca del magnífico nivel mostrado el año pasado, los dirigidos por Claudio Rainieri continúan en la forjación de historia.

Luego del título, llegó el momento de pensar en la nueva temporada, donde se encontrarían un nuevo desafío, la Champions League. Una competencia que lo encontraba como debutante en un grupo que contaba con los habitúes, aunque no tan temerosos, Brujas, Copenhague y Porto, todos ellos con más de 10 participaciones en la misma.

En el armado del equipo el entrenador italiano, Claudio Rainieri, no tuvo grandes sobresaltos. Más allá del traspaso del francés N’Golo Kanté al Chelsea por una cifra millonaria, pudo retener a la mayoría de su plantel, incluidas sus grandes figuras, entre ellos, su goleador Jamie Vardy y al talentoso argelino Riyad Mahrez. Además, se reforzó de manera interesante, con la incorporación de Islam Slimani, compatriota de Mahrez, proveniente del Sporting de Lisboa, más la promesa del fútbol polaco Bartosz Kapustka, el centrocampista Nampalys Mendy, el goleador nigeriano del CSKA Ahmed Musa y el arquero, mundialista con Alemania, Ron Zieler.

 

Islam Slimani se convirtió en el fichaje más caro de la historia del club

Sin embargo, el arranque de temporada, esta vez, no fue el ideal. Los “Zorros” padecen el síntoma de Dr. Jekyll. Mientras su imagen se agiganta en Europa, donde ya se metió entre los mejores 16 equipos de la Champions League, el Señor Hyde se hace presente en Inglaterra y, tras haberse jugado casi la mitad de la Premier, el equipo lucha por alejarse de los puestos de descenso. Dos lados de una misma moneda, que tiene en una cara al equipo con el récord de debutante en valla invicta de la competición más laureada del continente y, en la otra, a uno de los más goleados de la competencia doméstica.

En su primera campaña en Champions los dirigidos por Rainieri conservaron la competitividad que los llevó al título. En su debut, visitaron Bélgica y aplastaron al Brujas por 3 a 0, llegó el turno del más temido del Grupo, Porto, a quien recibieron en el King Power Stadium y, tras un trabajado partido, consiguieron el triunfo por 1 a 0, historia similar se dio ante Copenhague, que sufrió el mismo destino y cayó por la mínima.

Las revanchas costaron un poco más, pero el empate en cero ante el conjunto danés y la sufrida victoria por 2 a 1 ante los belgas le dieron su pasaje a Octavos de Final como líder de Grupo G. Pese a la dura caída por 5 a 0 en su último partido ante Porto, ¿El nuevo reto? El Sevilla de Jorge Sampaoli, su rival en la próxima fase.

 

Mahrez lleva cuatro goles y una asistencia en Champions. Sólo tiene por delante a Lionel Messi.

Mientras tanto, su alter ego se manifiesta cuando aparece la competición local, donde sus triunfos se pueden contar con los dedos de una mano y cada partido se le hace cuesta arriba. Para colmo, la sequía de Jamie Vardy, que estuvo 700 minutos sin poder marcar no ayudaban a un equipo que, en Premier, perdió solidez y eficacia.

De esta manera, los “Zorros” continúan su andar de manera respetable y, si bien el rendimiento ha decaído en Premier, lo están compensando con una destacada actuación en la Champions League, la cual parecen haberla jugado toda la vida. No necesitaron un tiempo de adaptación y, aunque el sorteo también los favoreció, la categoría con la que manejaron todos los partidos es algo insólito para un debutante, aunque este sea el vigente campeón de la Premier League.