La tarde del pasado domingo, Brasil se sacudió con manifestaciones en las calles de las principales ciudades del país. Por un lado, encontramos a Bolsonaro acompañando las marchas en favor de él mismo. En la vereda de enfrente, las hinchadas antifascistas de Brasil salieron al cruce, en una manifestación que hermanó a simpatizantes de varios clubes. Con Corinthians a la cabeza, la Avenida Paulista se volvió un campo de batalla donde chocaron las marchas y contramarchas, que tuvo como resultado una feroz represión policial, obviamente con las armas apuntando hacia los AntiBolsonaro.
La hinchada del Corinthians comandó las marchas opositoras en la Avenida Paulista, acompañado por los movimientos “Antifa” de simpatizantes de Palmeiras y Santos. La manifestación se llevó a cabo bajo el grito de “democracia” y el lema “Fuera Bolsonaro”. Al mismo tiempo, a tan solo 200 metros, marchaban fanáticos Bolsonaristas pidiendo por el levantamiento de la cuarentena en San Pablo, y el cierre del Supremo Tribunal Federal, el cual investiga al presidente por interrupción en la justicia. Este grupo marchaba con banderas de Estados Unidos, Israel y banderas de agrupaciones neonazis europeas.
Al encontrarse en el centro del distrito, comenzaron los disturbios entre los “Antifa” y los “minions” (denominación que le dieron a los fanáticos de Bolsonaro que marchan vestidos de amarillo). Al llegar la policía, comenzaron los gases y las balas de goma, apuntando hacia el sector donde estaban los hinchas de Corinthians. “No estamos del lado de nadie, sino del ciudadano de bien“, declaró Álvaro Camilo, subjefe de la policía militarizada de San Pablo.
Mientras ocurrían los disturbios en San Pablo, el movimiento antifascista “Democracia rubro-negra” del Flamengo, apareció en la plaza de Copacabana para romper la manifestación Bolsonarista que se realizaba en Rio de Janeiro. También, en las calles de Belo Horizonte, el ala “Antifa” del Atlético Mineiro salió a protestar contra el gobierno de Bolsonaro. Además, en la ciudad de Porto Alegre, agrupaciones de hinchas de Gremio adhirieron a Acción Antifascista, por lo que se espera que se sumen a las próximas protestas en la ciudad.
LA DEMOCRACIA CORINTHIANA
Los fanáticos de Corinthians históricamente estuvieron al frente de los reclamos antifascistas de Brasil. Esto de debe a la historia vinculada a la “democracia corinthiana”, un movimiento donde el club se organizó para reclamar por la vuelta a la democracia durante la década del 80.
Con el sociólogo Adílson Alves Monteiro como director de futbol, y figuras como Socrates quien era afiliado al Partido de los Trabajadores, el club se puso a la vanguardia del debate político y social. Desde el Timao, discutían sobre la situación política brasileña, que vivía bajo la dictadura de Joao Figueredo.
Puertas para adentro, el club se organizó en una especie de cooperativa. Bajo la autogestión de los trabajadores, los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y empleados tomaban todas las decisiones en el equipo paulista. Cualquier acción del club, incluido las incorporaciones en los mercados de pases, se decidían mediante votación, donde la opinión y el voto de todos valía por igual, sin importar el lugar que ocupe en la institución.
A pesar de la exitosa organización, el sistema democrático corinthiano se terminó luego de que Brasil vuelva a la democracia en 1985, además de que se empezó a imponer desde la Confederación Brasileña de Futbol el sistema moderno de gerenciamiento de los clubes.
EL FÚTBOL “ANTIFA”
“Somos los hinchas más anarquistas, los más borrachos, los más antifascistas. Nuestro rayito revolucionario, todos los fachas, FUERA DE MI BARRIO”. La “Porra al Rayo Vallecano” escrita por SKA-P hace casi 30 años y adoptada por Los Bukaneros, la hinchada del Rayo Vallecano, es el himno del barrio obrero de Vallekas, al Sudeste de Madrid, en España. Porque el Rayo Vallecano es uno de los grandes representantes del movimiento antifascista en las canchas de futbol. Desde las tribunas, el club participa activamente en la política española, luchando contrael racismo, la represiòn y el fùtbol negocio. Entre las acciones del club, se encuentra la protesta en 2017 contra el jugador Roman Zozulya, quien los propios hinchas frustraron la firma del contrato con la institución por simpatizar con una agrupación neonazi ucraniana.
En Alemania, el St. Pauli de Hamburgo es otro de los grandes representantes del movimiento antifascista del futbol. En su estatuto, el club se define antifascista, antirracista y antisexista. En el país germano, el St, Pauli es definido como “el club de los punks, los piratas y los refugiados”. Sus fanáticos, mas que hinchas, con catalogados como “militantes”, que organizan manifestaciones y actividades para concientizar por un futbol sin racismo, homofobia ni sexismo. Incluso, cuando el equipo juega de local, las tribunas se adornan de banderas del Che Guevara, junto con otros emblemas de izquierda.
En Italia, la hinchada del Livorno es abiertamente declarada comunista. Las banderas con la hoz y el martillo, junto con las caras del Che y Stalin suelen flamear en el estadio Armando Picchi, al noroeste del territorio italiano, mientras entonan “Bella Chiao” desde las tribunas. Los fanáticos de Livorno suelen ser noticia por peleas contra los Ultras de Lazio, club que reivindica el régimen de Mussolini.
HINCHADAS ARGENTINAS ANTIFASCISTAS
En nuestro país hay una enorme cantidad de agrupaciones de hinchadas antifascistas. Quizás no se enfrenten a un régimen tan autoritario como el de Mussolini en Italia o Franco en España, el movimiento Antifa de las hinchadas argentinas pelea por un futbol sin homofobia, xenofobia ni racismo.
A pesar de no ser agrupaciones muy numerosas, se mantienen en constante contacto entre ellos, y con hinchas del exterior. Los valores son claros y los unen a pesar de vestir otra camiseta. “Aunque sabemos que será un trabajo a largo plazo, buscamos erradicar ciertas prácticas violentas que tenemos automatizadas en el inconsciente colectivo de las hinchadas. Creemos que se puede”, declararon de Racing Antifascista a Infobae en 2018.
Estas organizaciones lograron más trascendencia durante el gobierno de Mauricio Macri, impulsando las campañas de los clubes contra las Sociedades Anónimas Deportivas y, en el plano extradeportivo, contra el FMI.
¿QUÉ ES LA ACCION ANTIFASCISTA?
El movimiento Acción Antifascista, también denominado Antifa, es una red de ideologías de izquierda que tiene como lema “aplastar al fascismo en todas sus formas”. Sin tener una fecha exacta de nacimiento, apareció por primera vez en las décadas de 1920 y 1930 en Europa, principalmente en Alemania y Dinamarca, como respuesta a los movimientos de ultraderecha que se expandieron en el periodo de entre guerras.
A pesar de no tener un líder oficial, la comunicación entre las distintas ramas nacionales alrededor del mundo es fluida y logran una buena organización a la hora de salir a luchar contra cualquier expresión discriminatoria. En estos últimos días, por ejemplo, este movimiento tomó trascendencia debido a las protestas contra el racismo desatadas por el asesinado de George Floyd.
El domingo 31 de mayo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que sumará al movimiento Acción Antifascista en la lista de agrupaciones terroristas. El anuncio fue hecho a través de la red social Twitter. Esta decisión fue repudiada por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), que aseguraron que “no había una autoridad legal para designar a un grupo nacional como tal”, según el portal Redmas.com.
Por su parte, Desde la cuenta New York Antifa salieron a hablar luego de las amenazas de Trump: “Para que conste: ‘antifa’ es la abreviatura de antifascista o acción antifascista. Creemos en y luchamos por un mundo libre de fascismo, racismo, sexismo, homo/transfobia, antisemitismo, islamofobia y prejuicios en general. Las protestas no tienen líderes ¡Todo el poder al pueblo!”. Además, cruzó en tono irónico al presidente de Estados Unidos sobre sus comentarios hacia los manifestantes: “¿Se dan cuenta de que cuando él dice ‘Antifa’ se refiere a cualquiera que esté en las calles? Se refiere a cualquiera que proteste o se oponga al régimen en cualquier circunstancia”.
El fascismo no es algo nuevo en el mundo. En los últimos años el crecimiento de movimientos como el VOX en España, La Liga italiana o el Bolsonarismo en Brasil se volvió preocupante en el mapa político mundial. Ante estos sectores, resurge con fuerza el movimiento que busca contener la avanzada de la nueva oleada fascista. El mundo está ante una nueva paradoja de la tolerancia, pero esta vez aparecieron sectores que no serán tolerantes con la intolerancia.
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