En la búsqueda de ese equipo ideal, Los Pumas tuvieron que enfrentarse con Georgia, y así cerrar la ventana de junio.
Con la mayoría de los titulares con descanso obligatorio (por contrato tienen un descanso previo a la championship), el equipo salio a la cancha con la mayoría de suplentes. Si bien este rival no tiene el nivel de los ingleses a los Pumas no les resultó sencillo quedarse con el triunfo, después de ochenta minutos cortados, la victoria llegó, 29 a 18 se cerró con festejo celeste y blanco.
Después de dos derrotas ante Inglaterra, el equipo necesitaba ganar para sumas al menos una victoria, esa necesidad, pudo haber sido uno de los factores para que el match se vuelva aburrido.
El poco juego con la pelota en las manos obligó a ambos equipos a ganar terreno con las patadas y las infracciones se fueron haciendo cada vez más notorias. Los penales hicieron que los ochenta minutos fueran pobres a nivel juego, y el ingrediente fundamental para esos pasajes de aburrimiento.
Los Puntos llegaron sólo gracias a las patadas, y eso preocupó en los primeros minutos, la imprecisión de Ramiro Bustos Moyano llevó a que la visita se pusiera arriba en el tanteador. Pero con el correr del tiempo fue ajustando la puntería y en el complemento lograron revertir la derrota de los primeros cuarenta minutos.
Era necesario que el team argentino evitara el juego de contacto directo, la diferencia física era un punto a favor para Georgia y en el choque la desventaja era evidente.
Lo que si logró sostener en este partido el equipo dirigido por Phelan, fueron las formaciones fijas, lograron dominar el scrum y mantener un buen promedio en el line.
Faltando tan sólo cuatro minutos Tomas Cubelli pudo romper la defensa y avanzar en el terreno sin cometer infracciones, algo que parecía imposible de lograr en este partido y así llegar al in goal.
El equipo argentino necesitaba concretar el try, necesitaban sumar y por sobre todo necesitaban una victoria.
Un triunfo con falta de juego pero que sirve para empezar a mirar a la Championship.
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