Hoy en día decir Manchester City hace referencia a compras de jugadores por cifras astronómicas y planteles acostumbrados a pelear hasta el final en todas las competencias de las que participe. Esto es parte de la historia contemporánea del club inglés, que desde 2008 es propiedad del jeque Mansour Bin Zayed Al Nahyan. Es miembro de la familia gobernante de Abu Dhabi (su padre fue el primer presidente de los Emiratos Árabes Unidos y emir de Abu Dhabi), tuvo una carrera política en su país y es un exitoso empresario del ambiente petrolero entre otros atributos.
Desde su ingreso al fútbol inglés dio que hablar por sus incorporaciones. Empezó comprando el pase de Robinho del Real Madrid por una cifra cercana a los 40 millones de euros. Ahí ya se veía que el dinero no era una traba para Mansour Bin Zayed. Y la lista de grandes inversiones en el Manchester City creció de manera inimaginada y bajo la firma legal del City Football Group. Este Grupo también se hizo acreedor de New York City FC (2013-pres.), Yokohama F. Marinos (2014-pres.), Melbourne City FC (2014-pres.) y la más reciente ‘adquisición’, Club Atlético Torque (2017-pres.) de Uruguay. De esta manera, el City pisa América del Norte, Oceanía, Asia y América del Sur de manera directa.
Los equipos de Estados Unidos, Australia y Japón compiten en el máximo nivel del fútbol de cada país. ¿Por qué invertirían en un club sudamericano, tan alejado del resto? Para tener un control del mercado de jóvenes talentos de Sudamérica y facilitar su ‘captura’. ¿Por qué se fijaron en una institución fundada en 2007 y que milita en la segunda división del fútbol uruguayo? Presenta buenas instalaciones y buenos resultados deportivos (finalizó entre los seis primeros puestos durante las últimas dos temporadas). Sumado al apoyo de la Asociación Uruguaya de Fútbol, el City Football Group asume un compromiso de inversiones en infraestructura y desarrollo de jugadores en el país.
Pero el imperio futbolístico no termina ahí. En su ‘excursión’ por Sudamérica, Uruguay no fue la única escala. Venezuela fue el otro destino elegido para sentar bases en el continente. Atlético Venezuela Club de Fútbol, de la Primera División del fútbol vinotinto, fue el otro conjunto beneficiado por el Grupo árabe. En este caso se trata de un acuerdo de colaboración en el que se compartirán datos de entrenamientos y jugadores.
New York City FC es la piedra fundamental del CFG en Estados Unidos para cimentar un nuevo nicho. Para esto se asoció con el Long Island Rough Riders (2016-pres.) y se afilió con el San Antonio Football Club (2017-pres.) para cooperar en la formación de futbolistas, acuerdo similar al que tuvo con Wilmington Hammerheads (2015-2016). Aunque el Grupo no posee un club en África, tiene un acuerdo con la Asociación de Fútbol de Ghana en el que se establece el intercambio de conocimientos sobre la formación de jugadores profesionales.
El City Football Group llama la atención de amantes del fútbol y principalmente de amantes de los negocios. Tal es así que se acercaron inversores para adquirir acciones del Grupo. Un conjunto de financieros chinos, vinculados en el China Media Capital y Citic Capital, en diciembre de 2015 adquirieron el 13% de las acciones de la compañía tiene vínculos en todos los continentes en donde hay fútbol profesional. ¿El valor? 400 millones de dólares, es decir que el CFG está valuado en más de 3000 millones de dólares. Desde Abu Dhabi festejan que la compañía es redituable y siguen en busca de nuevos horizontes para ampliar el negocio.
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