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Boca Intercontinental 2000: El factor Maradona

Un ídolo que no viajó a Japón fisicamente pero que estuvo en una remera y en el recuerdo de un plantel con mucha influencia de Diego Armando.

Todavía no pasaron dos minutos desde que Óscar Ruiz pitó el final en el Estadio Nacional de Tokio. Boca acaba de convertirse en campeón Intercontinental luego de ganarle al Real Madrid. Los jugadores comienzan a intercambiarse casacas con los jugadores españoles o muestran su familia en remeras blancas con imágenes de sus afectos. José “Pepe” Basualdo se sacó la número 18 y dejó al descubierto una remera oscura con la cara de Diego Armando Maradona.

fffDías atrás, el ex jugador de Boca se reposaba en su palco como cada domingo con la preocupación de no saber si lograría viajar a Japón. El tire y afloje, que acá era solo un tire por parte de Diego, por la aprobación de su visa se complicaba. Todavía acarreaba situaciones de excesos el astro argentino y a las autoridades asiáticas no les gustaba tal cosa. También estaba la presión de Dalma, la hija mayor, que le avisó: “Papá, si no puedo ir con vos, voy con algún otro“, contó en Clarín a falta de días para el partido contra el Real Madrid.

La aprobación nunca llegó. Y ahí salió Claudia Villafañe, la esposa de aquel momento, en busca del plantel de Boca. La remera negra con el rostro de Maradona fue entregada por ella en la casa del mediocampista. “A Diego le gustaría que uses esta camiseta”, le pidió la madre de Dalma y Gianinna al ex jugador de Vélez. La relación se había forjado cuando compartieron plantel en los Mundiales de Italia 1990 y Estados Unidos 1994. “Fue un símbolo como para demostrar que él estaba con nosotros”, recordó Basualdo.

pepebasualdo

Mientras en Japón el equipo dirigido por Carlos Bianchi forjaba historia, un balcón empezaba a festejar a las 9am. La mítica esquina de Segurola y Habana se convertía en un punto de atracción en la caravana de festejos de los hinchas de Boca. Diego, con la casaca azul y oro, no paraba de saltar y cantar. “Boca puso los huevos”, fue uno de los primeros gritos cuando las cámaras de televisión ya se ubicaban apuntándolo.

Maradona era un hincha más, como cualquiera de los que madrugó para ver los goles de Martín Palermo. Pepe Basualdo explica: “Él estuvo siempre con nosotros, sabíamos de las ganas que tenía de ir a Japón“. Fiel al estilo de Diego, cerró las entrevistas en la puerta de su casa: “Que paren de hablar los boludos de acá que dicen que al Real Madrid no le importa la Copa Intercontinental, pero que se vayan a cagar”.