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El silencio de Boca ante el repudio al 2×1

La multitudinaria marcha en contra del fallo de la Corte Suprema dejó, entre otras cosas, el evidente silencio ensordecedor de la institución presidida por Daniel Angelici.

La marcha contra el 2×1 acaba de pasar, pero todavía se sigue hablando de lo que dejó. La protesta fue unánime como pocas en un país que no vive dividido en dos sino en mil— y casi no dejó resabios. El clima durante y después fue de alegría, porque se trató de una marcha denunciante y acusadora, memoriosa, y a su vez contó con una estética avasallante. Porque horas antes de la marcha, el Senado aprobó un proyecto que frena a las condenas. Es decir, el objetivo estaba casi cumplido.

La marcha se hizo igual, sobraban motivos. Hubo pañuelos al aire, cantos unificados, personas con el rostro mojado de lágrimas de emoción, amigos abrazados, padres con sus hijos. Estuvieron las Abuelas, las siempre presentes columnas de los respectivos partidos políticos y hasta turistas incrédulos. Una multitud en Buenos Aires, otras multitudes más en el interior del país: La marcha en contra del 2×1, en contra de la reducción de penas para genocidas, fue masiva. Tan masiva y tan unánime fue que famosos de todos los costados, a sabiendas de que su mensaje llega lejos, se expresaron a través de las redes sociales. Actores, cantantes, productores, deportistas, políticos. Todos. Es que se trata de un tema que en Argentina es muy sensible; una bastardeada a la memoria de un país que de ella vive, y partir de ella avanza.

El fútbol, actividad convocante como pocas, fue claro. Muchos equipos de Primera y el Ascenso dejaron clara su postura en contra del 2×1. Pero hubo un gran ausente: Boca Juniors. ¿Y el club del pueblo, el de los 15 millones de hinchas? ¿Dónde está el mensaje de la institución que perdió 71 hinchas durante una —otra— dictadura? Hubieron tiempos en los que Boca hubiese sido el primero en decir algo, y de hecho agrupaciones como Boca es Pueblo hicieron ruido en la marcha, pero esto se trata de algo más.

Repasando: El 2×1, como todo en el país, no tiene responsables claros. Ni el gobierno actual ni el anterior se adjudican tener algo que ver. Ambos, Cristina y Mauricio Macri repudiaron el fallo, pero en la oposición juran que el actual gobierno es el responsable, el impulsor de este circo que involucra bajarle la pena a genocidas. Claro, el repudiado fallo involucra leyes establecidas hace muchos años, durante el gobierno de Carlos Menem, y que tenían como objetivo reducir la población carcelaria ya que se trataba mayoritariamente de gente con prisión preventiva y sin condena firme. En simples términos, a aquellos que cumplieran los requisitos se les computarían como dobles los días de detención pasados los dos años: la pena se les reduciría a la mitad. A pesar de que la ley fue derogada casi 16 años atrás, la Corte Suprema consideró que en el caso del represor y torturador Luis Muiña, todavía se podía aplicar, y así fue como tres de los cinco miembros aprobaron el fallo. Dos de esos tres jueces supremos fueron elegidos por el gobierno de Macri, sustento principal de quienes aseguran que este gobierno está a favor del 2×1.

Y allí entra Boca. Boca y su silencio. Boca, que fue presidido 10 años por Macri. Boca que hoy es dirigido por Daniel Angelici. Boca, el club más popular del país, líder en redes sociales con más de dos millones y medio de seguidores en Twitter, 1.600.000 en Instagram y casi ocho millones en Facebook, no dijo nada. Boca solo ensordeció con su silencio, y no pasó inadvertido. Hinchas propios y ajenos notaron que el club comandado por el amigo y mano derecha del actual presidente no dio su opinión. Un club que se enorgullece de ser del barrio pobre, que sigue reclamando por los muertos de la tragedia de la Puerta 12, que cada 24 de marzo sigue firme pidiendo “memoria, justicia y verdad” esta vez se quedó callado. ¿Por qué? Muy claro o muy confuso, Boca Juniors hizo de cuenta que ni el 2×1 ni la marcha pasaron. El domingo a las 17 se juega el partido más importante del semestre, el más importante del fútbol argentino y uno de los más visto en el mundo. El domingo, el club de La Ribera tiene la chance de que dar su mensaje y hacerlo llegar a una cantidad de público que pocos clubes tienen el privilegio de tener. Es decir: O se reivindica o se termina de condenar.

Foto de Damián Dopacio.

Por Valentina Campanelli.