Martes 6 de abril de 2010. El Teatro Cervantes se encuentra lleno. En primera fila, se ve a los altos funcionarios esperando el discurso más importante de la noche. Están todos: Florencio Randazzo, ministro del Interior; Amado Boudou, vicepresidente de la Nación; Diego Bossio, titular de ANSES; y Néstor Kirchner, diputado nacional. Cristina Fernández de Kirchner, por entonces presidenta de la Nación, sale a escena a presentar el programa Conectar Igualdad. “Me siento la Sarmiento del Bicentenario”, comenta mientras los aplausos suenan.
Seis años después, con cinco millones y medio de netbooks entregadas, Conectar Igualdad está a punto de desaparecer. La gestión encabezada por Mauricio Macri busca darle una nueva orientación al programa estatal, el principal objetivo se convirtió en recortar gastos: el vaciamiento es inminente.
Desde el 11 de diciembre de 2015, los trabajadores de Conectar Igualdad no tenían certezas sobre su futuro laboral. En marzo, el ministro de Educación y Deportes, Esteban Bullrich, informó que el plan iba a continuar pero con un recorte de personal. “Despidieron a mil compañeros, entre ellos personas enfermas y destruyeron familias, fue una situación despreciable”, crítica Javier Castrillo, ex Coordinador del programa durante la gestión kirchnerista.
Los trabajadores despedidos conformaban el equipo técnico, estaban encargados de producir contenidos y actualizar de manera permanente el software que utilizan las netbooks. Huayra Linux es un sistema operativo libre, es decir, cualquier persona con conocimientos informáticos puede modificar, copiar o distribuir el software. Algo imposible en los sistemas operativos de las grandes empresas como Microsoft o Apple. El Huayra era una innovación para la industria nacional ya que era producido íntegramente en el país.
Debido a los despidos, es difícil que el software se mantenga vigente y actualizado. La solución para este problema es un convenio que se está gestando entre el Poder Ejecutivo y Microsoft. “Es evidente que se perdieron todas esas políticas de la soberanía tecnológica”, opina Castrillo. Todo comenzó en el Foro Económico de Davos, Suiza, donde Macri se reunió con las grandes corporaciones digitales como Google, Microsoft y Facebook.
Allí, la CEO de Microsoft, Satya Nadella, ofreció 10 millones de licencias gratuitas de “Shape the Future”, un paquete educativo de Windows, y un programa de capacitación online para un millón de docentes. Una oferta ideal para la nueva gestión.
Desde la dirección ejecutiva de Conectar Igualdad en la ANSES se respalda con que todas las netbooks entregadas tienen doble booteo de Huayra y Windows. “Esto permite que los beneficiarios puedan seguir disfrutando de las aplicaciones de los dos software según prefieran”. “El beneficio de utilizar Windows es que los alumnos también lo tienen en sus casas”, agregan desde la institución.
Por otro lado, Pablo Lozano, director del portal TribunaHacker y especialista en software libre, plantea que es un método de “colonialismo cultural”. “Implementar software privativo no tiene ningún tipo de pro. Esas empresas se dedican a generar dependencia, por lo que adoptarlo desde el Estado sólo conlleva pérdida de soberanía tecnológica”, opina Lozano.
Un año después de que se lanzara el programa, mediante el decreto 76/2011 se dejaba constancia de que una vez que los alumnos finalizaran el secundario, se procedería a desbloquear las netbooks para que se las puedieran conservar de manera permanente.
Con ello, se buscaba dar un incentivo para apaliar el número de deserciones del secundario porque según un relevamiento hecho por la Unesco en 2011, sólo el 43 por ciento de los alumnos terminan el ciclo medio.
En la actualidad, se hace caso omiso al decreto ya que mediante los operativos de ANSES “el Estado en tu barrio”, técnicos van a las plazas de distintos puntos del país a desbloquear las netbooks, sin importar el grado en que se encuentren los alumnos.
El vaciamiento de los programas sociales como Conectar Igualdad es una realidad. La soberanía tecnológica es cosa del pasado y la lucha de las multinacionales por acaparar el negocio de los contenidos digitales es el futuro. “No me importa que no paguen el sistema, quiero que lo usen”, es la mítica frase de Bill Gates, fundador de Microsoft. En la actualidad, está por cumplir ese objetivo en Argentina.
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