Cualquier cosa puede inspirar una canción. Literalmente: un libro, un error, un pájaro en el cielo. No es broma, todas han pasado. Lo interesante está en ver qué se hace con esa inspiración tras el accidente. El caso que ocupa esta nota es el de Peperina, un “mítica” personaje real fallecida en el día de ayer que despertó la canción homónima de Serú Girán, editada en el también disco homónimo de 1981 del cuarteto.
Peperina no era otra que Patricia Perea (56), una periodista que el 16 de Noviembre de 1979 cubrió un recital de la banda en el Club Municipal de Córdoba para la revista Expreso Imaginario y tuvo crítica impiadosa para con Charly y Cía –y particularmente con Charly. “Valió la pena? Rotundamente no. Participamos de un espectáculo decadente (Conste digo espectáculo y no concierto) en el cual García empleó más su cotizado tiempo en hacer híbridas cabriolas sobre el escenario que en usar sus teclados” [sic]. Y eso fue leve: “[…] los temas “grasosos” fueron desprolijamente ejecutados y en más de una oportunidad interrumpidos y acortados. Las voces no se explotaron como en otras oportunidades: se escucharon turbias y desafinadas”.
García, haciendo uso de su ácida ironía, hizo de tripas corazón y contestó la crítica con una canción que se volvería un clásico en el repertorio de Serú. Hasta ahí la parte “positiva”. La parte negativa se la llevó Perea: durante años el público, la gente en la calle, la asoció que describió Charly y que lejos estaba realmente de ser la verdad. Para colmo, en el año 1995 se estrenó la película del mismo nombre (‘Peperina’) dirigida por Raúl De la Torre y protagonizada por Andrea del Boca mostrando partes de los conciertos de Serú en el ’92, además de imágenes de Del Boca emulando a la supuesta protagonista, lo que la devolvió al ojo de la tormenta.
Pero Perea fue mucho más que eso, una simple canción. Esta mujer abandonó el ambiente del periodismo de rock decepcionada por el mismo y se dedicó a la filosofía. Graduada por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), impartió clases en la misma y llegó a publicar 2 libros al respecto (‘Peperina por Peperina’ y ‘Peperina II. Gourmet Lacaniano’). De hecho, estos se los acercó a Charly, a quien aseguró no guardarle rencor. Y esa sea, tal vez, la mejor despedida.
Comentarios