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2 mil rondas, 30 mil razones

Una multitud acompaño a las Madres de Plaza de Mayo en las clásicas vueltas de los jueves para pedir Memoria, Verdad y Justicia por sus hijos desaparecidos en la última dictadura militar.

Madres
Madres

El sol de otro día de agosto ilumina el lugar. El clima cálido acompaña el olor a las parrillas, que sin parar, alimentan a los manifestantes. Una vuelta distinta, 2 mil jueves pasaron de aquella primera vez, cuando 14 mujeres se juntaron el viernes 30 de abril de 1977 para reclamar la desaparición de sus hijos.  Impulsadas  por Azucena Villaflor, dieron la primera vuelta alrededor de la Pirámide de Mayo.  De ahí no pararon más.

No sólo el número es lo que le da el tinte especial a la jornada. La situación política actual, el intento de detención a Hebe de Bonafini la semana pasada y los polémicos dichos de Mauricio Macri, presidente de la Nación, a la agencia BuzzFeed en español, conformó el clima perfecto para una gran manifestación.

“Esta es una instancia superadora de la lucha que se vive desde hace 40 años”, cuenta Amelia de 73 años. De baja estatura pero con una sonrisa conmovedora recuerda los años previos a la dictadura comandada por Jorge Rafael Videla: “antes entre los jóvenes había solidaridad”.

Las banderas de partidos políticos kirchnerista y peronistas se pueden ver desde varias cuadras atrás. Los bombos marcan el ritmo de los cánticos. “Macri basura, vos sos la dictadura”,“Che gorila che gorila, si las tocan a las madres, que quilombo se va armar”, “Como a los nazis, les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar”, se escucha en diversos momentos. Los sindicatos acompañan: ATE, CTA Autónoma, quienes realizaron una manifestación contra el gobierno horas antes en la misma Plaza de Mayo.  La falta de partidos políticos del Frente de Izquierda de los Trabajadores, resulta extraño.
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Un párrafo aparte merecen los dichos de Mauricio Macri para la cadena Buzzfeed español. El ex presidente de Boca, tildó a la presidenta de Madres de Plaza de Mayo como una “desquiciada” como cuando la cúpula militar trataba a estas mismas Madres como “locas” pero en plena dictadura militar.

Sin quedarse ahí, hablo de una de los genocidios más grandes que sufrió el país como una “guerra sucia”, una definición el terrorismo de Estado. Por último, evito meterse en la discusión instaurada por Darío Lopérfido, ex secretario de Cultura de la Ciudad y aún presidente del Teatro Colón, cuando desestimo el número de 30 mil desaparecidos. “”No tengo idea. Es un debate que no voy a entrar si son 9 mil o 30 mil, si son los que están anotados en un muro o si son mucho más. Me parece que es una discusión que no tiene sentido”, sentenció el líder del frente Cambiemos.

A las 16, las integrantes de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, acompañadas por otras de Línea Fundadora – una muestra de la importancia del día- trataron de realizar la vuelta a la plaza a pie. Imposible caminar entre la multitud de manifestantes que quería abrazarlas, decirle gracias o mostrarles su admiración.

Casi una hora después, las madres fueron de la Pirámide de Mayo a una combi blanca con la consigna “Ni un paso atrás”. Los aplausos callaron los cánticos que fueron acompañados por los bombos. Los organizadores intentaron un cordón humano pero era muy difícil con tantas personas que querían capturar el momento cuando las madres suben a la van para poder comenzar su vuelta dos mil pero con la certeza de que tienen 30 mil razones para hacerlo.

Hebe

HEBE

“Me plante, sí, me plante. Pero no porque soy más macho, sino porque creo que los pueblos podemos hacer mucho más de lo que creemos”. La multitud aplaude, grita y festeja todos los dichos de la presidenta de la Asociación de Plaza de Mayo mientras realiza el cierre del acto de la ronda dos mil.

La misma Hebe que logró escapar de una orden de detención emitida por el Juez Martínez de Giorgi, para poder ir a la Plaza de Mayo al realizar su ronda 1.999. Ese día los militantes kirchneristas y por los derechos humanos fueron a respaldarla, hoy son más, muchos más.

Hebe, la que la trataron de “desquiciada” como cuando en la dictadura la trataban a ella y a otras madres como “locas”, eso no parece importarle, ni que el presidente de la Nación se lo haya dicho. Ella sólo quiere hablar con las masas.

“Nunca fuimos madres de escritorio sino de las calles, por eso hicimos marchas de las resistencia”, exclama. La presidenta de Madres de Plaza de Mayo convocó para que se “inunden las plazas de las ciudades con la consigna: Cristina conducción”. Con esas simples palabras la audiencia estalla. “Vamos a volver suena”. Comenzó a dar la vuelta en 1977 y a sus 87 años, Hebe parece que le queda muchas rondas más.
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Ni un paso atrás

Algunos podrán pensar que no es tan importante que Mauricio Macri haya definido a la dictadura militar como “guerra sucia”. Este término lo utilizaban los mismos militares para defender el terrorismo de estado.

Sin embargo, hay otras personas, que se preocupan por el rumbo que esta tomando las políticas de Derechos Humanos en esta etapa política.

La posibilidad de que el genocida Miguel Etchecolatz tenga prisión domiciliaría perturba a una gran parte de la población. La falta de posición por parte del gobierno justificándose en la “independencia” de la Justicia marca una clara teoría de los “dos demonios”.

Por otro lado, en la última semana, la Secretaria de Derechos Humanos y Pluralidad Cultural, presidida por Claudio Avruj, dejó de ser co-querellante en la causa contra Alejandro Reynal, ex vicepresidente del Banco Central y participe civil de la última dictadura militar argentina.

Todo parece indicar que se ha tomado esta decisión por la vinculación que tiene Miguel Braun, actual secretario de Comercio, ya que su tío, Federico Braun, se encuentra sumamente implicado por presunto lavado de dinero.

Todo esto, sumado al vaciamiento del programa de Memoria, Verdad y Justicia marcan un antes y un después en la política de Derechos Humanos. Un cambio que no sólo abarca lo simbólico sino lo práctico. Una vez más, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo van a necesitar al pueblo para acompañarlas en defender su lucha que ya lleva 39 años.

Fotos de Thaís Vgt.

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