Desde los míticos Skydancer (1993) y The Gallery (1995) pasando por el genial Proyector (1999), Dark Tranquillity se ha mantenido junto a bandas como In Flames y At the Gates como uno de los referentes históricos a la hora de entender que la música extrema puede ser también melódica; influenciando más adelante a toda la escena de metalcore norteamericana.
Representantes de lo que se denomina death metal melódico (o sonido de Gotemburgo de donde son originarios) sus canciones pueden encontrar una intensa y potente base de death metal a la que se añaden elementos melódicos que varian desde una la presencia de teclados, la mezcla entre voz gutural y voz limpia y a veces algún que otro pasaje de guitarras acústicas.
Esta vez vienen a presentar “Atoma” un disco en el que la experimentación llega a su punto más alto sin perder la potencia y la fuerza que los caracteriza.
Atoma es el primer álbum sin la presencia del guitarrista Martin Henriksson quien amistosamente se retiró de la banda para dedicarse al negocio de la música y al mismo tiempo el primero también para Anders Iwers en el puesto de bajista. Como siempre el arte de tapa quedó a cargo de unos integrantes de la banda el reconocido diseñador Nicklas Sundin.
Atoma muestra lo que esperamos de D.T., alguna canciones crudas y agresivas como “Pitiless” o “Neutrality” que demuestran porque contribuyeron a inventar un estilo junto a otras como “Faithless By Default”, “Merciless Fate” o “Caves And Embers” que conducen a la banda por un camino más experimental.
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