Jorge Lanata está haciendo ruido. sus programas generan expectativa y, el “Fútbol para Todos”, como un programa cualunque de televisión, sale a hacerle frente, enviado por el gobierno nacional. ¿Quienes pagan el pato? Los hinchas, los que van a la cancha. Los de acá, pero sobre todo los del Interior del país.
El Estado, desde que el fútbol es para todos, es quien “paga” a los clubes los derechos de televisión, de los cuales es dueño, amo y señor. Para televisar los diez cotejos, fue necesario sobrepoblar la agenda de los sábados y domingos, e incluso echar mano a los lunes o hasta poner tres juegos un viernes. El sanguche sazonado con algún fiambre que proviene de los juegos más atractivos de la B Nacional, eliminando la opción matinal, desde que el Automovilismo también es para todos.
¿Cual es la idea para combatir a Lanata? Que Boca y River jueguen los domingos a las 21.30, un domingo cada uno. Haciendo un rápido cálculo, los hinchas Xeneizes y Millonarios abandonaran la cancha cuando estemos sobre los primeros minutos del día Lunes. Eso sin contar que los visitantes, si bien abandonan la cancha apenas termina el partido, si son del Interior, llegarán a sus ciudades bien entrada la madrugada del día lunes. Lunes que es día laborable, claro. Todo eso sazonado con operativos policiales cada vez más defectuosos que ante el menor tumulto saca los palos, los gases y las balas de goma.
Ah, y no hace falta que jueguen contra equipos del Interior. Boca y River, como ningún otro, tienen hinchas en todos lados. Cada fin de semana, en el Monumental o La Bombonera, hay cientos de “Filiales” en el caso de River o “peñas” en el caso Xeneize, que son del Interior y, de igual manera, hacen esfuerzos denodados por estar alentando a sus equipos. Bueno, toda esa gente, la misma que siempre corre de atrás cuando de canje se habla, es la más perjudicada.
Supongamos que la filial Mar Del Plata de River viaja a ver un partido al Monumental. Sale a las 00.05 del lunes. Recién a la una de la mañana ese micro o combi podría estar en viaje y un rato más tarde encarar la Au La Plata para llegar a la Ruta 2. Siendo buenos, llegaría a las 7 AM u 8 a La Feliz. Es decir, a laburar sin dormir o a pedir entrar más tarde, según el caso. Y eso siendo de Mar Del Plata, a 400 KM. ¿Qué pasa con Córdoba, Santa Fe, Mendoza? Esos osados que vienen del Sur…¿Qué pasa con ellos? Y el mismo ejemplo va para Boca. Ahora, si hacemos el mismo calculo, pero con el partido finalizando a las 20.oo hs, tenemos que ese mismo micro o combi puede llegar a las 3, 4 de la mañana. Son horas clave.
Ya se trastocó la programación, cuando el último partido del domingo pasó a jugarse a las 20.30, para dejarle calentito el ráting a “6,7,8” en la Tevé Publica. Pero como eso no anduvo, ahora parece que la idea es la competencia mano a mano. Esto no es una idea, eh. Si no pasa nada extraordinario en la AFA está semana, el próximo domingo, 21.30, o Newell’s-Boca o River-Rafaela irán a las 21.30 del domingo. Eso sin contar que estamos en plena época otoñal y la gente ya llegaría de noche al estadio.
Daniel Angelici, presidente de Boca, amenazó con no presentar el equipo frente a la Lepra, en desacuerdo con las órdenes que imponen desde Viamonte, por expreso pedido-exigencia desde Balcarce 50. Si bien no se puede dejar de ver un tufo “político” en la amenaza del pope Xeneize, parece que River y Boca, después de años, se van a unir para torcer en AFA el destino que parece obligarlos a jugar, de acá hasta el final del torneo, a las 21.30 del domingo, cada quince días.
Vale aclarar algo, lo que dice Angelici es una burrada XL. Si Boca no se presenta corre riesgo hasta de una desafiliación. Es una bravuconada digna de titular de noticia, pero que no pasara de ahí. Boca, si lo mandan a jugar a las 22 a Rosario, irá. Otra no le queda. Como a los hinchas, otra no les queda, más que seguir soportando, fecha a fecha, los atropellos a los que se los somete.
Primero, los operativos. Después el karma de sacar una entrada, los aumentos sistemáticos, que un paty en la cancha salga 20 pesos, el aumento de cuota social y ver que los equipos no pueden comprar un jugador que salga más de dos palos…A todo eso, ahora, hay que sumarle un nuevo casillero. Rehenes de la batalla por el ráting. Only in Argentina.
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