Voces

Kapanga: La entrevista detrás de “Spectaculum”

Antes de llegar al Gran Rivadavia, la banda de Quilmes nos contó todo sobre este nuevo espectáculo. Además, El Mono confiesa en exclusiva el título del libro del grupo.

Kapanga por Cristian Sangermano
Kapanga por Cristian Sangermano

La maratón de entrevistas que Kapanga había planeado para la tarde de un martes cualquiera había comenzado hacía rato. Antes de llegar a terminarlas, Javier Memo Manera abandona el barco y se va antes en su bicicleta. Sin Shakira ni Carlos Vives, el bajista nos deja en manos de Maikel, Maffia El Mono, el último en sumarse a la mesa.

De excelente humor y predisposición, los músicos estaban listos para contar todo sobre “Spectaculum”,  su nuevo show. Sin embargo, algo para que lo que no estaban listos era para volver a ver sus tres primeros discos editados en… cassettes. “Esto es de la primera época”, dice Claudio. “Muchos de los cassettes que tenía se los comió mi perro”, jura Miguel, en tanto que Martín sólo atina a murmurar “cassettes… cassettes” mientras graba una historia para Instagram.

Lejos de cualquier exceso, la única droga a mano de los Kapanga cuando ya el sol empezaba a caer era un café de filtro y una bebida energizante. La luz roja del grabador se enciende y los de Quilmes, sin perder el humor, comienzan a hablar de lo que se viene.

RNB: Si “Lima” los revitalizó, ¿qué significado tienen “Motormúsica” y este desafío que es “Spectaculum”?

Mafia: Fue como un nuevo panorama. “Motormúsica” es una versión más oscura de Kapanga. Miguel te puede explicar más, fue el gran compositor de ese disco –Maikel se ríe- y sus apreciaciones son quizás más válidas.

Maikel: Es un proceso natural que empezó en “Lima” y que en “Motormúsica” se desarrolló e intensificó más. Hablar de porcentajes en la música no está bueno, pero podemos hacer un pequeño ejercicio: del cien por ciento del disco, hay un treinta que es el ADN de Kapanga y el otro setenta nuestro juego y planteo era que el público nos descubriera en otras facetas. El disco nos dio muchas satisfacciones, lo giramos por toda Argentina y por algunos países del exterior. ¿Cuál era el próximo paso a dar? Teníamos temas para hacer un disco nuevo, pero surgió la posibilidad de tocar en teatros. Desde ahí trabajamos y armamos un espectáculo acorde a ese tipo de salas. A la sonoridad, a lo íntimo que tiene un teatro. Pero nuestro planteo desde el comienzo era que no fuera aburrido. Sentarte y pensar “¿Kapanga en un teatro? ¡¿qué onda?!”.

Mafia: Decidimos trabajar para llevar al grupo a esos auditorios que hay en todos lados y así acercarnos a la gente. Pero para que no sea un embole, rediseñamos el show y así empezaron a surgir versiones de algunos temas clásicos, pero en otro formato, con otras características. Nos pareció seductor y seguimos para adelante. Ahí empezamos a deformar algunas y a traer otras de otros discos, lados b y canciones más tranquilas que en los shows no tenían lugar. Así se formó “Spectaculum”.

Kapanga entre café, cassettes y bebida energizante.

RNB: ¿Hubo alguna que les resultó más fácil de reversionar? ¿Alguna que hayan intentado reformular y no les gustó como quedó y la sacaron?

Maikel: Lo que fue interesante fue el proceso de algunas reversiones con respecto al momento en el que empezás a hacer los arreglos, a trabajar con otras personas. Aparte de los cinco Kapanga, habrá dos músicos invitados fijos, un cuarteto de cuerdas y otro de brasses, flauta traversa… una sonoridad más de orquesta. No queríamos hacer un acústico, pero tampoco queríamos que fuera eléctrico. Queríamos que sea algo único tanto para nosotros como para el público. El planteo es ese, el show es un increscendo que incluso la parte visual de luces tiene mucho que ver con cómo se va desarrollando la música. Está dividido en actos. En la primera parte vamos a recurrir a nuestros temas más lentos, a la melancolía, esa seducción que tiene tocar en la sala de un teatro. El otro bloque quizá será nuestro lado más “freak”, con versiones de temas nuestros. La última parte es Kapanga con todo lo que te sumé al principio.

RNB: Massacre hizo “Massacredélica y Eruca Sativa “Huellas Digitales”. ¿Por qué les llegó ahora? ¿Querían salir de esa rutina de “disco y gira” para hacer algo único después de cumplir los 20 años?

Maikel: También queríamos que fuera apto para todo público. Tenemos la suerte de ser de las pocas bandas con cambio generacional. Día a día vemos que se siguen sumando gente joven y nosotros seguimos cumpliendo años. Es una buena oportunidad para ir con tu familia a una sala para ver algo que no hicimos antes. Es completamente diferente.


RNB: Junto con El Chavez, vos (Maikel) fuiste el productor de sus últimos trabajos. ¿Quién fue el encargado de la parte musical? ¿hubo alguien externo que dirigió el proyecto?

Maikel: Estamos trabajando con un arreglador que ya trabajó en discos nuestros. Él está trabajando con todos los equipos y nosotros por nuestra parte ensayando desde hace casi cuatro meses.

Mafia: Maikel es el productor también, él siempre está.

Maikel: Es esto o laburar.

Mono: Es fundamental en la banda. Lo tenemos a él que cuando se pone las cosas al hombro, tiene una metodología de trabajo que lo hace o lo hace. Es de esas personas que dice “sale o sale”.

Maikel: Tenemos la mejor banda del mundo, ¿cómo no lo vamos a hacer? (risas)

Mafia: Hay una metodología y buena voluntad. Llegamos a un método que nos funciona. Siempre llegamos con los temas justos, pero los grabamos y salen.

Maikel: Hay un filtro podríamos decir. La esencia es Kapanga, después cada uno de nosotros aporta desde lo personal.

RNB: Vos (Mafia) tenías una batería con una historia particular, pero para este ciclo ¿estrenan algún instrumento?

Mafia: La sigo teniendo, pero voy a tocar con otra.

RNB: ¿Mono te arriesgas a tocar alguno ahora?

Mono: Toco la batería. La que no toca Mafia la toco yo.

RNB: A doble bombo…

-interrumpe- Maikel: doble bombo son gemelos, ¿no? (risas).


RNB: Alguna vez (Mono) en un recital intentaste tocar la guitarra y cantar, pero enseguida desististe. ¿Con qué te la jugás ahora?

Mono: A mí me gusta, es todo un desafío. Son canciones que para cuando las grabé, de las que forman parte de “Spectaculum”, me preparé especialmente como estoy haciendo ahora, ensayando aparte con una coach vocal. Lo estamos tomando como una grabación de disco. Me encuentro en el desafío de cantar canciones de una manera que no estoy acostumbrado, con otros timbres, con otra onda. Mucho más delicada, más suave y se entiende todo. El error es más visible. En el eléctrico por ahí pasa, pero acá si desafinas se nota yh ay que tratar de estar a la altura. Soy consciente de mis limitaciones, pero en esto estamos laburando como para que sea un relojito suizo.

RNB: Van a tocar en La Usina del Arte y en el Gran Rivadavia, ¿cuán importante es la correcta elección de los lugares para mostrar este espectáculo?

Maikel: Hay un montón de salas por todo el país que están buenísimas. Los teatros, creo, a comparación de la música, le lleva años luz en cuanto a la organización. Desde lo artístico, las salas, la arquitectura, hay lugares que son muy viejos, que suenan muy lindo…

Mono: Hay un montón de salas que se han recuperado como en el caso del Gran Rivadavia. Se ve que pasó un poco de moda la fe y de las iglesias evangélicas en los teatros y se han recuperado espacios donde se puede expresar música. Por ahí no hay cine u obra de teatro, pero está abierto para que toquen bandas.

RNB: Al ser un grupo que toca mucho y por todo el país, ¿los lugares donde van a estar los tenían vistos?

Mafia: Es algo armado para esas salas que nos fueron recomendando y que aparecieron como una alternativa en donde tocar. Con el otro espectáculo si queremos ir a un lugar y no tiene determinada capacidad, no podemos. Es una oportunidad para tocar, por ejemplo, en el centro de Chivilcoy, en una sala que nunca tocamos. Adaptamos el formato de la banda y de las canciones especialmente e intentar ese circuito que no lo hicimos nunca.

El quinteto viene ensayando para esto desde hace un montón de tiempo. “Spectaculum” está planteado desde el lugar de una obra de teatro. Si bien tiene lugar para la improvisación, esto se dará sólo arriba del escenario y cuando sea el momento oportuno. Mientras fuman la pipa de la paz en forma de cigarrillo electrónico, el cual comparten, los tres compañeros prosiguen a bingo.

RNB: ¿Cómo se sintieron al hacer algo tan puntilloso y detallista siendo que siempre –a pesar de la variedad de estilos– hicieron eléctricos bien arriba?

Mono: Nunca nos probamos en un teatro. Sólo una vez al principio o en algún evento para “Honrar La Vida” del Padre Farinello, pero no en un concierto de Kapanga. Nos vamos a descubrir en un lugar que no te digo que nos va a parecer extraño porque hemos tocado en un montón de salas que eran de teatros como Vorterix, Flores, pero sin butacas. La cuestión es que ahora la gente va a estar sentada.

Maikel: En un show de rock suceden otro tipo de cosas que acá no. La intimidad, la cercanía, el audio, la comunión es más privada, íntima. El desafío es invitar a la gente a que venga a viajar con nosotros.

Mafia: Que conozca una faceta que no ven. Para esto ensayamos o que algunos han tocado en otras bandas, hace mucho tiempo, otros estilos. Kapanga se caracteriza por agarrar la música desde cualquier lado y tocarla. Si ves los discos en “Un Asado…” hay un tango, en “Operación Rebenque” un reggaetón, o una lambada… que se yo.

Mono: ¿Reggaetón? Nos anticipamos quince años.

Maikel: Hay un tema que se llama “Bucaneros”. Cuando fuimos a Puerto Rico, el reggaetón era la música grasa. Ahora dicen “nosotros lo inventamos”. Nos trajimos el ritmo que nos gustó. El reggaetón viene del dance hall –improvisa ritmos– pero después sucedieron otras cosas.


RNB: ¿Por qué el nombre quedó en latín?

Mafia: Alguien hizo referencia a Les Luthiers, pero –piensa– la idea fue ponerle así para empezar el proyecto y luego elegir un nombre formal. Nos decíamos “dale, ensayamos lo de ‘spectaculum’ y blablabla”. Lo postergamos tanto que terminó quedando ese. Nos gustaba que termine con ‘eme’ y empiece con ‘ese’.

Mono: Al principio era con ‘e’ al principio, ‘Espectaculum’. Está escrito en el pizarrón de la sala.

-interrumpe- Mafia: ¿Con la ‘e’? lo habrán escrito mal, yo siempre lo pensé como quedó ahora. Me lo imaginé escrito en letra cursiva, los rulitos, los detalles.

Maikel: Sabíamos que le teníamos que elegir un nombre y un ‘slogan’. Estamos poniendo mucho trabajo y tenía que tener una personalidad.

Mafia: Ese slogan apareció de la mano de Mariano (Arjones, tecladista) que dijo “Spectaculum, un show con respaldo” en primera lectura para las butacas y, en segunda, por el respaldo que le dio nuestra compañía discográfica (risas).

RNB: Este año cumple 20 años “El Mono Relojero” y el que viene “A 15 cms. De La Realidad”. Esperemos que no tengan que sacar un tema por causa similares…

Mono: Es que en algunos lugares ya hay “monos relojeros”. En Tucumán hace como diez años, en Mar Del Plata también. En Quilmes a las dos de la mañana cierran todos los bares, a las tres los viernes y sábados. El tema quedó inmortalizado en el imaginario popular. Pasan los años y sigue vigente, no hay necesidad ni de que hagamos una nueva versión. Te acuestes o no a las tres, lo cierren a las seis o a las cuatro, si alguien te dice “andate a dormir” inmediatamente contestas “ándate a dormir vos”. No importa si lo dice la ley, el boliche o tu papá (risas).

Maikel: Es lindo tener una bajada de línea, pero con humor, como siempre fuimos nosotros.

El libro de Kapanga

Después de hacer ocho discos, una película, entre otros logros, creyeron que era el momento de contar la otra parte de la historia. Tal es así que antes de fin de año Kapanga lanzará su propia biografía.

RNB: Tenían la idea de hacer un libro, ¿en qué estado está eso?

Mono: El libro ya arrancó y tengo una primicia. Antes de fin de año está en la calle y ya tiene nombre. Se va llamar “Kapanga: Andate a dormir vos – biografía no autorizada”.

RNB: ¿Para cuándo la autorizada entonces?

Mono: Para los cincuenta años esa…

Mafia: Todavía falta que autoricen a la autorizada, pero ya estamos en ese tema.

RNB: ¿Por qué eligieron ese nombre?

Mono: Se le ocurrió a Carlos “Cuchi” Pratt, el periodista que lo está haciendo. Lo empezamos a hacer hace ya mucho tiempo, para los quince años de Kapanga. Después se dilató, empezó a tomar más forma… hay muchas cosas muy jugosas. Hubo colgada mía…

Mafia: Pratt, además, es quilmeño, sabe mucho, nos conoce desde el principio. Era la persona indicada para hacerlo.

Kapanga 21 de octubre – Gran Rivadavia – Entradas a la venta por FullTicket.

Fotos por Cristian Sangermano