El martes 19 de noviembre, en Ciudad Cultural Konex, Amnistía Internacional Argentina presentó lo que será su festival el próximo 15 de diciembre, en Obras. Bajo el lema “Toquemos los temas que importan”, el prestigioso organismo, que vela por los DDHH a nivel mundial, presentó lo que será el segundo festival del estilo que hará en el país, luego de aquel de 1988, que contó con Sting, Charly García, León Gieco, Bruce Springsteen y Peter Gabriel, entre otros, bajo el nombre de “Human Rights Now”.

Ahora, 31 años después, el organismo se decidió a volver a ir por esa vía, para visibilizar la lucha. Sin saberlo cuando se empezó a pensar en esta reedición, actualmente, Chile y Bolivia sufren violaciones severas a los DDHH, con torturas, represión seguida de muerte y hasta algunas desapariciones. El momento que vive América Latina es crítico y este festival, con “los temas que importan”, aparece como necesario y urgente.

Rock N’ Ball charló con Mariela Belski, la directora del organismo en nuestro país. Sobre cuáles son “los temas que importan”, como se conformó la grilla del festival, que tendrá a Hilda Lizarazu, Eruca Sativa, Lisandro Aristimuño, El Kuelgue, Bandalos Chinos, Louta y demás artistas. Además, ese día, hubo pequeños shows de Femigangsta, El Plan De La Mariposa y Agarrate Catalina, como para presentar el show.

Todo en un lugar ambientado con fotos con las problemáticas de los DDHH que forman parte de los mencionados “temas que importan”. Además, la jornada contará con talleres, charlas y demás actividades, todas orientadas a visibilizar y acercar -aún más- los DDHH para los más jóvenes.

RNB: ¿Qué tan necesario es este festival con este contexto actual?
MB: Muy necesario, hoy más que nunca. Para ser franca, en nuestra agenda de temas ese día no estaba la conflictividad en América Latina. Si bien es un tema que trabajamos desde nuestra oficina regional, lo sumamos como tal. Estamos rodeados de países que explotaron, donde se están violando derechos humanos de modo masivo. Estamos por hacer el lanzamiento de nuestro informe de lo sucedido en Chile. Mi colega de Amnisty Chile lo hará con todo lo que hemos investigado en este tiempo. Amnistía es una organización apolítica, partidiaria y muy rigurosa con el tipo de investigación que hacemos. Nos lleva un tiempo, somos más lentos, tenemos que hablar con todas las partes para tener una mirada objetiva de lo que decimos. Estamos en ese proceso, vamos a salir con el informe de Chile y a la vez estamos viendo todo lo que sucede en Bolivia.

RNB: ¿Qué tan fácil es trabajar en países que están bajo esas condiciones?
MB: Nada fácil. Y para nosotros tampoco es nada fácil trabajar en países como el nuestro, donde todo está tan politizado y una organización como la nuestra –que en cualquier país de Europa es sumamente equilibrada- acá rápidamente te dicen “sos de tal partido” o te inventan algo para desacreditarte o demonizarte. Las organizaciones de los derechos humanos estamos en un momento peculiar en el mundo, donde hay mucha demonización porque nuestro trabajo es hacer visible las violaciones de los derechos humanos por parte de los Gobiernos. Obviamente a un Trump, un Erdogan (NdeRef: Presidente de Turquía)… incluso a un Macri no les gusta, los incomoda. Hoy en día las redes sociales están al alcance de todos para generar fake news, para atacar… así que no nos es fácil en ningún país del mundo.

RNB: Hoy en día poder llevar adelante ese tipo de trabajo objetivo en el marco que relatás, por más lento que sea, no es menos valorable…
MB: Para darte un ejemplo, Amnistía Argentina es una organización que salió a criticar la detención de Milagros Sala por haber sido en un contexto de protesta social, que salió a decir que Santiago Maldonado no se ahogó solo. Esto lo quiero decir cada vez que puedo. Se ahogó porque lo perseguían los gendarmes, cayó al agua y se ahogó. Ese caso se tiene que resolver y tiene que haber responsables. A la vez también somos súper críticos con el gobierno de (Nicolás) Maduro. Entonces, que nos digan que somos kirchneristas o peronistas es ridículo porque justamente estamos del lado de los Derechos Humanos, no de un partido o de un Gobierno. En países tan politizados esto cuesta un montón, así que todos los días pensamos cómo salir a decir las cosas, cómo equilibrar… pero es lo que hay que hacer. Nuestro rol es denunciar violaciones a los Derechos Humanos del Gobierno que sea y lo seguiremos haciendo sin ningún reparo de nada como lo hemos hecho hasta ahora.

RNB: En este contexto, ¿qué lugar ocupa la música?
MB: Amnistía tiene un departamento histórico llamado “Art for Amnesty”. Cualquier banda que ustedes me nombren es de Amnistía: Coldplay, The Cure, Roger Waters, Sinéad O’connor, por nombrar algunos, son todos “Art For Amnesty Artists”. Asociar el arte a los derechos humanos es una tradición nuestra. Amnistía hizo aquel famoso festival en River en 1988 (Donde participaron Sting, Bruce Springsteen, Peter Gabriel, León Gieco y Charly García, entre otros) y poder hacer este festival otra vez es un sueño que teníamos las pocas que quedamos desde el 2011 y la junta ejecutiva. Más “aggiornado”, actualizado, pero con esa idea.

RNB: Hablaste de artistas jóvenes como una necesidad de acercar las causas de los DDHH a ellos…
MB: Lo que venimos viendo en estos últimos años es que los jóvenes se adueñaron de causas. La despenalización y legalización del aborto, en la que nosotras venimos trabajando desde hace muchos años y somos parte de la campaña por el aborto legal, seguro y gratuito, no tenía a los jóvenes con un rol preponderante y, de repente, la tomaron como propia. El cambio climático es otra, empezamos a verlos movilizados y preocupados por causas de los Derechos Humanos y dijimos “a ellos es a los que hay que apoyar”. Hay que traer y tocar los temas que a ellos les preocupan y esa es un poco la idea. Obviamente yo, que soy cuarenta para arriba y a la única que conozco es a Hilda (Lizarazu) (risas), pero mi staff y los jóvenes están contentos con el line up del Festival. Yo aprenderé ahí sobre los que no conozco, pero estoy super agradecida con todos los artistas que se sumaron a nuestra causa.

RNB: ¿Cuál fue el criterio para seleccionar a los artistas?
MB: Hicimos una alianza con Gonna Go, con ellos pensamos en los artistas. Tenía mucho que ver a que artista le interesaba sumarse a esto. Hay algunos que no podían, otros que no querían. Por eso esta grilla está formada por aquellos con los que coincidimos de los dos lados, por eso mi agradecimiento infinito. Ofrecerse y comprometerse con nuestra causa, por eso que les comentaba antes, es todo un tema. No es fácil tampoco.

RNB: ¿Por qué tardó tanto en volver a hacerse el festival?
MB: Es una buena pregunta. Por varias razones. Desde 2011 hasta ahora nos costó. Tuvimos que instalar Amnistía, volver a posicionarnos, quisimos hacer conocida la marca en el país, hacer alianzas… En Argentina nosotros no trabajamos solos, lo hacemos todo con alianzas. Nuestro nicho natural es lo internacional, pero sino estamos aliados con organizaciones. Encontrar nuestro lugar, no pisar cabezas, cuidar… y encontrar nuestro ícono. Hay organizaciones que tienen su cena anual. Nosotros no queríamos eso, eventos no… somos música. Empecemos a hacerlo.

Fotos: Cristian Sangermano