Voces

Algo Mejor: “No apuntamos a menos en ninguna parte”

Previo a su show de este sábado 16 de septiembre en La Trastienda Samsung, Rock And Ball habló con Mariano Bejar y Fernando González en un clima distendido y reflexivo, con recuerdos de sus inicios y mucha ilusión respecto de lo que se viene. Además, detallaron como armaron esta obra conceptual que denominaron "Perfume Etéreo" ¡Imperdible!

Algo Mejor, una de las bandas más pop del under del rock argentino, acaba de sacar su tercer disco ‘Perfume Etéreo’. En él, se meten más de lleno con lo cancionero. La simpleza y la maduración en una banda que con este tercer disco parece decir que esta oportunidad es, definitivamente, la vencida para dar un gran salto a lo popular. El próximo 16 de septiembre será la presentación oficial del disco en La Trastienda Samsung y Mariano Bejar y Fernando González estuvieron charlando con nosotros acerca de la grabación, su público, sus influencias y sus pretensiones de cara a esta gran fecha.

RNB: ¿Cómo se sienten con la salida de este nuevo trabajo?

Mariano Bejar: Felices. La verdad que nos parece algo que fue muy bien logrado, con muchos detalles y con mucha gente trabajando para que salga bien. El proceso fue bien hecho

RNB: Me llamó la atención lo bien diagramado que esta el disco en cuanto al clasicismo de disco cancionero. Muy contundente y con tres baladas en el medio, como muy cancionero ¿Fueron en busca de un disco así, compacto?

MB: Si, somos muy conceptuales en cuanto a los discos, muy de escuchar los temas antes, para ir armando los temas, de que va a pasar, que va a pasar allá, le damos mucha atención a la conceptualidad del disco, de lo que se quiere decir también.

Fernando González: Además, las canciones las trabajamos tanto que por naturaleza, desde un principio, ya sabemos dónde van a ir porque son canciones que venimos tocando hace un año y medio o más.

RNB: Hablando de lo conceptual, cuando escuche el disco lo sentí muy llevadero, redondo y fácil y mucho más llevadero incluso que el disco anterior.

MB: Si, lo que pasa que cuando maduras empezás a aflojar, no querés chocarte la cabeza contra la pared tantas veces y vas a lo clásico a lo cancionero y a darle sentido a lo simple y directo y descubrir que tiene más sentido aún. Eso tiene que ver con nuestra maduración musical del momento y eso fue lo que encontramos en este disco.

FG: Uno generalmente piensa que lo complicado está bueno y lo que nos dio la maduración musical, fue que lo directo esta buenísimo, y eso lo dio el crecimiento. Es decir, que el mensaje sea directo.

MB: Si la complicamos, la complicamos bien (risas)

RNB: Las portadas de la placa son un poco como aquellos discos donde la gente se compraba el disco por la tapa imaginándose la música que podía existir ahí adentro. Y cuando escuchás el disco, coordina muy bien con el diseño del álbum, con toda la cuestión del brillo y el perfume y efervescencia que muestran las canciones. ¿Se lo propusieron así, que gire en torno a algo conceptual?

MB: Si, totalmente. Siempre que trabajamos, tratamos de que todo lo que rodea y compete el contexto, tenga un sentido. Así como también, los recitales cuando armamos una lista, que tratamos que el aspecto sea armónico. Entendemos que no es solo la música. Nos metemos en todos los aspectos y buscamos una armonía en todo.

FG: En el arte generalmente, estamos siempre todos opinando y generando ideas. Es algo que nos importa mucho, a pesar de que el laburo de VRØDAS  es increíble, pero nosotros también nos metemos en todo eso

MB: A mí, lo que me pasó, fue que cuando nos juntamos con VRØDAS, que son los chicos del arte y les mostramos las canciones y de que iba el disco y les dijimos que “hagan lo que sientan”, nos devolvieron una hipótesis de lo que trataba la obra que coincidía bastante con lo que nosotros pensábamos, que se refiere a eso de la dualidad de la vida, lo terrestre, lo universal, lo terráqueo, lo totalmente etéreo. Yo les dije que quería poner el disco entre muchísimos discos de bandas internacionales de los 90 y que el disco no se diferencie por ser de una banda de rock argentino, sino que estuviera a la altura de un sonido internacional. Y yo ahora veo este disco y me parece una tapa increíble y de una banda de la tierra, no de un país. Y adentro también se puede ver un gran trabajo con las letras escritas, quisimos que le cueste sacar el disco a la gente, que tarde en sacarlo, para que pase por el celofán y olfatee, el aroma de la imprenta. Todos nos aprendimos las letras de las canciones por los libritos de los discos y eso genera una empatía con el público porque también aparece una palabra que vos pensaba que era otra. Tenemos muy vivo eso que vivimos en nuestra adolescencia. Así que nos gusta mucho invertir en eso, aunque sea un momento donde los discos no se venden.

RNB: Mas allá de ser una banda Pop, y ser una banda que se nota que primero está la música ¿Por que le dan tanta importancia a la imagen? Es decir, son una banda que roba los oídos, pero también quieren robar los ojos ¿Por qué van por ese camino?

FG: Y.. Yo creo que también nos criamos escuchando bandas de afuera, mas allá de las bandas argentinas que absorbimos. Ósea, crecimos escuchando Artick Monkeys, The Strokes, Muse y las bandas internacionales siempre le dan una vuelta de tuerca al lado estético y eso a nosotros siempre nos fascinó, todo lo que trata la puesta en escena. Y de hecho te das cuenta que no solo las de ahora, sino también las de los 80, siempre las bandas internacionales jugaron mucho con eso, y también acá mucha de las bandas viejas. Por ejemplo, Los Redondos, quieras o no, tenían estética, Soda Stereo, ni hablar. Los redondos no querían mostrarse, pero tenían su estética. Los músicos cuando están en un escenario, al fin y al cabo, están haciendo una performance, están actuando, es el mundo del escenario, hay una puesta, una imagen, un acting. Hay una teatralidad.

MB: No sos la misma persona cuando estas arriba del escenario y está bueno que no lo seas. Estas brindando un Show, no digo que no seas vos, sino que te pongas en la piel de otra cosa porque estas arriba de un escenario, un metro y medio arriba de toda la gente. Así que, no solo está bueno armar un concepto musical en cuanto a los arreglos y el sonido, sino también un concepto visual que respalde esa música. Nos gusta las excentricidades y por ejemplo el vestuario y elegir que me voy a poner para el show ¡Es divertidísimo!

FG: Yo no voy a ir como un oficinista a tocar, sino de una manera que nadie se vista, que sea también para llamar la atención porque es parte del show. Mas allá de que primero y fundamentalmente nos fijamos en la música, una vez que ya tenemos bien afilado todo eso, ya nos empezamos a dar lujos, como para agregarle a esa música que hacemos porque si estaríamos enfocados primero en la vestimenta y después en la música, nada de esto sería real. Ensayamos cuatro veces por semana, entonces en algún momento tenemos el espacio para pensar en esto

MB: Que se vea que hay una personalidad de banda, que sea una personalidad colectiva individual, pero con un concepto. Y el que no tiene estética empieza a crear una a partir de lo que es, así que no hay que ser hipócrita en ese sentido o decir que darle el lado estético a una banda es ser superficial. No hay que dejarlo de lado porque no hay que dejar de pensar que la gente te está mirando.

RNB: Vayamos un poquito al proceso de grabación del álbum. Lo grabaron en Romaphonic, ¿Por qué eligieron el estudio y cuánto tiempo estuvieron encerrados ahí trabajando?

FG: Nosotros siempre entramos al estudio muy ensayados, entonces venimos bien preparados como para grabar los cuatro en vivo, para también darle un gran lugar a las bases que las grabamos en tres días. Son canciones que veníamos ensayando y produciendo hace un año y medio así que estábamos muy preparados, como hicimos también con el disco anterior.

MB: Grabamos en tres días las bases, que de hecho yo pensé que también podíamos meter las guitarras, pero no fue así, paramos la manija y en diez días estuvimos metiendo guitarras, sintetizadores y voces. Cuando está muy sólida la base, sabes que todo más o menos va a marchar bien, así que preparamos bien eso y empezamos con esto de agregar todo lo demás durante diez seguidos. Nunca nos había pasado tener que ir y estar diez días seguidos encerrados en el estudio todo el día. Entrabamos al estudio a las diez de la mañana y no éramos conscientes del tiempo que pasaba, nos sentábamos en el sillón mientras alguien grababa su parte, y pásame la guitarra y esto y el otro y se van generando ideas todo el tiempo y estamos ahí para poder ejecutarlas. Algo hermoso que todavía nunca habíamos vivido, de usar el estudio como un laboratorio y proponer ideas minuto a minuto sobre la misma grabación.

RNB: ¿En ese momento en el que estuvieron o en el que generalmente se encuentran aislados de la sociedad sumergidos en el estudio grabando, todo lo que sucede y lo poco que van escuchando en sus momentos cuando llegan a sus casas dan ciertas influencias?

MB: Durante los 15 días de grabación es entrar a la mañana al estudio, llegar a las 9 de la noche a tu casa y dormir, porque no Tenes tiempo para nada y estas solamente enfocado con eso, pero en lo que escuchas en ese periodo o en ese año o en esa etapa de tu vida estas todo tiempo recibiendo influencias. Siempre estamos escuchando música y absorbiendo e influenciándonos de los trabajos de otra gente y los tratamos de aplicar. Nos compartimos mucha música.

RNB: ¿Cuáles fueron las influencias centrales en esta etapa de Algo Mejor?

FG: Viene de algunos años y fue un abánico de mucho indie con el bagaje siempre del Rock Nacional, que está.

MB: Creo que agarramos mucho lo alternativo de Argentina, pero también sin querer, como que surgió. Un poco de los Baba, que era ese el pop que queríamos lograr, pero después también tenemos mucho de The Killers, que creo que se siente en algunos sintetizadores, algo también de Muse con los arpegios y arreglos. Es también todo un Mix de lo que escuchamos.

RNB: Grabaron el disco en Romaphonic, pero hicieron la masterizacion en los estudios legendarios de Los Sterling Sound, donde grupos como Led Zeppelin trabajaron toda su discografía y donde John Lennon grabo su último disco, ni más ni menos ¿Como fue trabajar ahí o estar ahí adentro? ¿Estuvieron allá?

MB: No, no, no fuimos. Nos hubiera encantado, mandamos todo el material y nada más pero la verdad que cuando nos respondieron de los estudios para hacer todo el trabajo de masterizacion nos temblaban las piernas. Nos metimos en la página de Los Sterling y mandamos el trabajo, donde lo mando Michael Jackson ni más, ni menos. No podíamos creer lo que estábamos haciendo.

FG: Los productores nos recomendaron, que por cómo estaba trabajado el disco y grabado, estaba como para masterizarlo en estos estudios. Hablamos con mucha gente y nos animamos. Un sueño realidad, del cual todavía seguimos delirando y sorprendidos.

RNB: Ted Jensen se encargó de la masterizacion, alguien que ha trabajado en varias oportunidades con Los Stones, ni más ni menos. ¿Cómo fue la relación con él en ese proceso y que dijo de la banda?

MB: Fue todo por mail, de manera muy precisa y directa y como una relación empresarial te diría. Es contractual. Es decir, el nivel que tiene, hace que ya trabaje así rápido de esa manera. Cuando nos mandó todo en una semana, no encontramos ningún tipo de error, ni nada para cambiar, estaba todo perfecto. Nos quedamos callados y sorprendidos, y todavía no caemos. Estamos más que orgullosos porque cada paso que damos, no flaqueamos para nada y no apuntamos a menos en ninguna parte. Nos costó mucho dinero, pero lo valió. Viste que esto no se va mas del mundo, es algo impreso y registrado que queda para toda la vida.

RNB: En la presentación que hacen ahora el sábado 16 de septiembre el evento dice Apto para todo público ¿Ustedes sienten que tocan para un público variado y de todas las edades o como se sienten con respecto a eso?

MB: Creo que cada vez más apuntamos a eso. Lo vemos y nos parece perfecto y nos encanta. La música es para todos, y creo que el público adolescente entre los 13 y 17 es el que más mueve. No en convocatoria, pero si en influencia y en que vos que ese niño va a crecer. Alguien de 20 años en adelante que te escucha no te va a seguir tanto o no te va a ir. Entonces no por tanto del nivel de convocatoria sino por como la sienten a la música, entonces por eso estamos yendo un poco más del lado de Juan y Guarni de Tan Bionica, que nos ayudaron con la producción y apuntamos un poco más a ese público nuevo para que descubra algo nuevo y crezca con la banda o tenga una banda en su generación. Estamos consolidando diversas estrategias con ellos dos, entonces queremos ir a ese público y no excluirlo.

FG: Hay bandas que buscan un público en particular y la música debería ser para todos, y potable para todos. Obviamente que a veces, hay ciertos temas que tratan diferentes bandas que no da para un público de una edad menor, pero en si, tendría que ser para todos, o yo al menos lo veo así.

MB: Pero si, definitivamente, Algo Mejor es ATP y ATR.

RNB: Ustedes son muy amigos de la gente de Tan Biónica y dos de ellos fueron los productores de este disco ¿Cómo fue trabajar con Juan Manuel y Guarni?

MB: Siempre cuando trabajamos con productores, es como si la banda tuviera dos integrantes más o quien sea. Lo acoplamos a la banda, todo se hace en conjunto y es parte de la banda. Hay ideas que a veces uno las tiene y de repente se encuentra con toda la banda que tiene una idea mejor y se abre y así viceversa. Eso es lo que más valoramos los que integramos esta banda, los abiertos y cero envidiosos que somos entre nosotros. El tema Morena por ejemplo Juan y Guarni cuando lo escucharon, dijeron que ya está hecho el tema, que no había que hacerle, ni tocarle nada. Así como nos salió quedo porque eso está bueno, es humildad y humanidad de parte de los productores y que no se comen el personaje y había temas que por ahí les faltaba algo, y daban su punto de vista no por opinar, sin por la música en si, probábamos eso que por ahí nos marcaban y todos llegábamos  a una buena conclusión, de que era por ahí donde teníamos que ir. Entonces te das cuenta que no es opinar por opinar, o por la guita, sino por pasión.

 

Por Marcos Coletto