Cuando parecía que iba a ser un viernes más de enero en la Ciudad de Buenos Aires, que suele encontrarse “vacía” durante esta parte del año, se trató de todo lo contrario, ya que encontró reunida a un gran cantidad de público con pasión por la música y la psicodelia.
Pasada la 1 de la mañana Morbo y Mambo subió al escenario de la Fiesta Clandestina para desplegar con gran fuerza todo su poderío y emprender un mágico viaje en el que logran envolver a todos los presentes como en cada uno de sus shows.
La banda es un gran cóctel de sensaciones y sonidos, los cuales llegan a tocar fibras ímtimas y que envía de alguna manera electricidad dentro del cerebro, siendo tal experiencia en la que se ve a todos los presentes bailando y con caras de felicidad en sus rostros. Se despacharon con un show mas que contundente, que rondó la hora de duración.
Antes de despedirse del escenario, regalaron a todos los presentes un tema nuevo al que titularon “Panama Papers” en clara alusión a la política de nuestro país, donde bromearon diciendo “…¿¡por qué quien no tiene alguna cuenta off shore, en el exterior!?”.
Luego de finalizado el show de Morbo y Mambo, la Fiesta Clandestina siguió con muy buena música durante un gran rato de la noche como ya tienen acostumbrados a su audiencia fiel. En esta oportunidad, quien se dedicó a musicalizar la noche fue ni mas ni menos que el Chino Biscotti de Cadena Perpetua. Con su “paladar exquisito”, si de música se trata, deleitó a todos los presentes con una gran “mezcla” de los mejores clásicos de la historia, para así lograr que sea un “trago” perfecto para esperar la llegada de los Pez.
El show comenzó pasadas las 3 de la mañana, pero no por eso con todos los presentes menos atentos y expectantes, sino todo lo contrario. La gran energía permanecía en el público presente y se transmitía de manera exultante por todo el lugar. Y cuando empezaron a sonar los primeros temas de la banda liderada por Ariel Sanzo, todo concluyó en que la fiesta continúe de manera irreversible durante todo el show que brindaron sobre el escenario de Groove. A lo largo de toda la velada se pudo ver un pogo constante desde el inicio al final de cada tema y unos apasionados seguidores de Pez que cantaron y corearon cada uno de sus temas.
Además de Ariel con todo su virtuosismo en las guitarras, que no es ninguna novedad, la banda te lleva a viajar por los lugares mas inhóspitos que la música pueda lograr alguna vez inmiscuirse.
Durante su show breve pero no por eso menos contundente, repasaron temas de sus últimos trabajos discográficos como “Nueva Era, Viejas Mañas”, “El Manto Eléctrico” y “Rock Nacional”. Pero tampoco no pudieron faltar lo que ya pueden llamarse clásicos de la banda, como pueden ser muchos de los grandes temas que tienen en sus primeros discos. Aunque también podría tratarse de cualquier de los temas editados por ellos en aquella época u esta actual, porque son todos de una alta calidad y vuelo sonoro.
Finalizado el show los presentes comenzaron a caminar por las calles en las cercanías de Plaza Italia, ya pasadas las 5 de la mañana. Pero mas allá de la hora y la noche vivida, eso no evito que la energía de los mismos siga estando intacta como cuando comenzó la noche. Y eso retrata de lo perfecta que fue la velada, llena de música, psicodelia y buena energía.
Fotos de Grizzly FV // Héctor Palacios
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