Un silencio llamativo rodeaba al Teatro Vorterix luego de que Viejo Farol se habían presentado como teloneros. La ansiedad no era poca y la falta de música de fondo parecía agigantarla aún más. Un repentino bajón de la luz sobre las 21:00 alborotó al público, adolescente en su mayoría, que esperaba por Cruzando el Charco. Los sintetizadores ya delataban la melodía de “A mil” cuando el telón se abrió y el track que le brindó el nombre a la placa discográfica calentó las gargantas de los seguidores.
Sin espacio para el descanso, “Balas de magia” apareció para seguir navegando en las canciones del nuevo disco y fue enganchado con “Terminales”, la elegida para el ser el primer corte de difusión de A Mil. Se notó en Vorterix cuando fue el turno de alzar las voces y fue tal la respuesta que Francisco Lago, cantante, le cedió el lugar mientras los integrantes se lanzaban miradas cómplices cargadas de alegría. De menor a mayor, apareció con calma “Laburar” hasta la explosión de los vientos, pared clave del sonido de CeC, sobre el estribillo de la canción.
Los primeros invitados del sábado fueron los integrantes de Jeites que se sumaron para hacer “Conformarse”, parte de Perdonar, disco debut. “La canción futbolera del nuevo disco”, comentó el cantante antes de “Zurda de cristal”, escrita a Lionel Messi. El comediante Lucas Lauriente sumó su voz en “Encontrar”, una de las más conocidas en el repertorio de Cruzando el Charco, con el teclado de Sebastián Pérez manejando los hilos del tema. La primera media hora de show se cerró con “Cambiando el color”, parte fundamental de A Mil.
Fran Lago tomó asiento en la plataforma donde se armó la batería. Una imagen alejada del tipo que se pone el traje de frontman durante el show. Ese que camina cada rincón del escenario, que pasa largos ratos en los bordes del mismo y sabe prestarle su voz a sus seguidores en los momentos más altos de las canciones. Con esa calma, que seguía la línea de los sonidos del tema, cantaba “Distinta” segundos antes que se sumen dos bailarinas que completaban el ambiente que buscaba imponer la banda.
Sergio Poli, violinista que trabajó con Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, fue invitado para agregar su instrumento en la fría “Un disparo” e “Inmortal”, ambas parte de Desde Adentro, que se vieron mejoradas por el sonido fino que aportó Poli. El momento íntimo de la noche llegó con una canción de Enfrascos, ex banda del cantante. “Lo nuestro tiene magia” fue interpretada solo con una guitarra y la compañía de un Vorterix con gran convocatoria de personas. El próximo corte de difusión de A Mil, “Volver a nacer”, también fue parte de la lista de temas y fue enganchada con “Tu nombre”. “La 3ra. en discordia” tuvo la participación de Juanjo Gasparí, de Salta La Banca, en la guitarra cuando retumbó en todo el teatro “Vamos Cruzando… Vamos Cruzando el Charco” con la parte instrumental del track de Perdonar.
La fiesta se guardó, se llevó al fondo y se resguardó hasta el mejor momento. Las cumbias con las que cuenta CeC en su repertorio lograron llenar de calor un sábado frío y gris. Fue así cuando “Luna Maleante” abrió el juego a que todo el teatro baile con el grupo platense. Las manos arribas, las luces verdes y azules golpeando sobre el público y las melodías contagiaban de alegría a los presentes en una noche histórica. “Cartagena” y “El Baile” (con una pequeña intro de “Maribel”) siguieron con la sintonía tropical sobre el escenario.
Nahuel Piscitelli, guitarra y coros en la banda, se arrodilló en el borde de las tablas mientras la intro de “Adonde están”, que tuvo un pequeño enganche con “El día perfecto” de Estelares al final, desataba uno de los pogos más grandes del show. Una de las canciones más significativas en la historia del grupo fue uno de los puntos más altos en Vorterix. Saludos, reverencias y un telón cerrado se mostraba como una imagen final. “¿Nos vamos?”, dijo la voz de Cruzando el Charco atrás del enorme velo y “Sobra la esquina” llenó de euforia el último tramo de la presentación. La antigua “Libertad” despidió una lista de 24 canciones y una noche de coronación para los platenses.
Foto portada cortesía: Fotografía de Toilette
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