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ACUSTICAZO EN EL GRAN REX: 45 AÑOS NO SON NADA

Se lanzó la nueva edición del BA Rock con un festival acústico que tuvo a nuevas generaciones, Catupecu Machu y Salta La Banca, mezcladas con las viejas, Litto Nebbia y León Gieco.

Antes que nada, es necesario situarse en el 16 de junio de 1972, en el Teatro Atlantic para entender el peso emocional que tiene el Acusticazo. Artistas nacionales decidieron desenchufarse y grabar un disco en vivo que quedó en la historia del rock argentino. “No se llamaba unplugged, era acústico porque estamos en Argentina”, recordó Litto Nebbia en el escenario del Gran Rex a seis días de cumplirse 45 años de aquella icónica presentación.

La mixtura de distintas generaciones se aunaron en el teatro de la Av. Corrientes al 800. La noche fue un ir y venir constante al pasado y presente del rock nacional. Litto Nebbia, al igual que León Gieco, salió a escena con la promesa de interpretar solo canciones del momento del Acusticazo en el 72. Las bandas que representaban la nueva época, Salta La Banca y Catupecu Machu, mostraron que en su repertorio también se pueden encontrar temas que trascendieron, trascienden y/o trascenderán.

Una silla, un atril con canciones, un micrófono, dos bombos que representaban la percusión y una guitarra. Esas cosas eran las únicas que se observaban arriba del escenario cuando comenzó la velada. Nebbia apareció en acción, tomó asiento e interpretó “Canción del horizonte”, que abrió la presentación de 40 minutos. La figura del músico imponía un respeto total de los espectadores con una atmósfera muy bien lograda de intimidad.

No faltó la obra de Los Gatos en el set del cantante del grupo y “Sueña y corre” se llevó una gran ovación. La primera unión de la noche fue con Lito Vitale, que se sumó en la percusión armada para hacer “Vamos negro”, la última de su recital, que fue parte del disco Acusticazo.

Los intervalos también fueron importantes en el Gran Rex. Daniel Ripoll, organizador del BA Rock, anunció el lanzamiento del Salón de la Fama del Rock Nacional que tendrá su celebración en diciembre. El primero en ser inducido fue Nebbia, segundos después de su show. El otro anunciado fue Luis Alberto Spinetta y para homenajearlo salió Carlos Daniel, parte del primer Acusticazo, con una canción dedicada al cantante de Almendra.

Nekro de Boom Boom Kid salió para entretener al público e insistió mucho con la idea del “real acusticazo” hasta que un defecto en el sonido, se lo permitió. Salió con su guitarra a cantar entre la gente, recorriendo los pasillos del teatro ante una mayoría de aplausos y risas por la inteligente apuesta del cantante.

Casi a las 22, salió Salta La Banca con un formato que no se mantuvo fijo. Lo más cercano al acústico se vio al principio con un piano, que se mantuvo todo el show y una guitarra criolla para realizar las primeras canciones. El resto, se acomodó con los instrumentos que suelen usar en las presentaciones eléctricas. Llevaron la historia de Luciano Arruga al Gran Rex con “Él” y “Ellos”, en un set que se inclinó por temas tranquilos como “Brújula” y “Ponele”, en su versión renovada.

Santi Aysine, cantante del grupo, habló con admiración de los artistas con los que compartió escenario: “Litto Nebbia y León Gieco están metidos en nosotros”. También se refirió al compromiso de tocar en un festival de esa magnitud: “Esto representa alegría pero más responsabilidad”. El final fue con “Seremos”, de las más populares de su repertorio, muy coreada por el buen número de seguidores que llevó SLB.

La ovación de la noche fue para León Gieco cuando salió a escena su figura icónica. “Hombres de hierro”, el track que cierra el disco Acusticazo, fue el elegido por el cantante para comenzar su recital. “Seguimos cantando porque siguen los hombres de hierro”, dijo unos minutos más tarde. Con mucha charla, historias y muchos invitados, fue de lo más entretenido del festival.

La colina de la vida” fue realizada junto a Nito Mestre y “Bajaste del norte” con Raúl Porchetto, en lo que se convirtió en un desfile de próceres del rock argentino.  Además del cantante mencionado, para hacer “La rata Lali” subieron Edelmiro Molinari y David Lebón. El Acusticazo, comandado por León Gieco, traía de regreso a todos los músicos que participaron del emblemático festival que derivó en un disco. Ocho músicos arriba del escenario hicieron “Algo de paz”, de Raúl Porchetto, con el padrinazgo del cantante santafesino.

Estamos acá gracias a León que nos invitó, esto no estaba preparado”, agradeció uno de los invitados. Gieco, Porchetto, Lebón, Molinari, Carlos Daniel, Miguel Krochik, Eugenio Pérez, Nebbia y Mestre, casi todos parte del show original, tomaron el escenario y recrearon una noche de junio del 72, ante los aplausos respetuosos del público.

El telón se volvió a cerrar y, minutos más tarde, se abrió por última vez. Fernando Ruiz Díaz se sentó y tomó su guitarra. “Mañana en el abasto” fue interpretada por el cantante en soledad en una versión que llenó de paz el Gran Rex. El resto de Catupecu Machu se subió y tomaron sus lugares. Las cuatro luces en el fondo del escenario, una para cada una, habían sido colocadas hace minutos y fueron exclusivas para ellos. Aprovecharon los covers que suelen realizar para homenajear a grupos de rock argentina.

Primero a Sumo y luego a Massacre con “Plan B: Anhelo de satisfacción”, una vieja conocida por el público del grupo de Capital Federal. “A veces vuelvo” y “Lo que quiero es que pises sin el suelo” fueron las dos primeras canciones de la noche que lograron que los presentes se pongan de pié para cantar y saltar con las melodías. Finalizado el show, abandonaron la escena para darle lugar a Litto Nebbia y León Gieco.

Piano y guitarra. Una atmosfera llena de recuerdos apareció mientras sonaba una de las canciones más emblemáticas como lo es “El rey lloro” de Los Gatos. Ambos presentados fueron presentados por Ruiz Díaz, quien pareció haber heredado el mando del rock argentino. Luego del tema, volvió a tomar el micrófono y presentó uno por uno a los músicos que participaron en la sección final del Acusticazo. Dirigió el momento a gusto con la aprobación de los próceres.

Además de los que hicieron “Algo de paz”, se sumaron Santi Aysine y Ricardo Soule, entre otros, para hacer una de las piezas más populares de nuestra música: “La balsa”, también de Los Gatos. Un final a pura emoción y unión, a 45 años de aquel recital que marcó un modo de trabajar y reversionar canciones. Se lanzó el BA Rock con un acústico multitudinario que mezcló generaciones de artistas y público en una noche y ahora serán en el Malvinas Argentinas las nuevas mezclas musicales y etarias.

Fotos Martín Dutil

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