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2 Minutos en Luna Park: contate un chiste, ¡dale!

El primer Luna Park de 2 Minutos estuvo dedicado a todos y a cada uno de los que dudaron y se rieron ante esta ¿desquiciada? posibilidad. Todo lo necesario para una noche punk: mares de camperas de jean emparchadas, escupitajos y un clima fresco para helar la cerveza.

2 Minutos
2 Minutos

Era uno de esos típicos domingos de invierno, con su llovizna amenazante y un frío más que característico. Tres datos de suma importancia que convertirían en lógica la decisión de quedarse recluido en casa, a la espera del inminente bajón que volvería a traer otro lunes. Sin embargo, las calles alrededor del estadio ubicado en la Avenida Madero al 420 se cargaban de personas que no se detuvieron (o les importó detenerse) ante este desfavorable escenario.

El movimiento no cesaba: gritos, risas, corridas y largas filas, aromatizadas por humo de cigarrillo y cerveza en lata. Grupos de amigos reunidos para comprar remeras o una hamburguesa, en su intento por matar el tiempo mientras esperaban a que las campanadas dieran las 22:00; hora aproximada en la que 2 Minutos comenzaría a aullar todo el punk que tiene guardado desde hace Cachi 30 años (técnicamente, la banda cumplirá sus tres décadas de existencia recién el año entrante; esta es la razón por la que se encuentran en medio de su Cachi 30 Tour).

Una prueba de que detrás del punk se esconden fuertes nociones de familia y amistad y no solo violencia y puñetazos, fue que desde las primeras horas de la tarde, 2 Minutos cedió el espacio de arranque a amigos suyos para que pudieran contentar al público que se encontraba en constante aumento. normA, RFA y Mal Momento palpitaron el comienzo de la presentación y los últimos fueron invitados casi obligados a la tremenda hazaña de los muchachos de Valentín Alsina.
dsc_0078La banda de Hermann e inoxidable aguantadora de los 2 Mi’ desde siempre, se mostró sumamente agradecida con la oportunidad de poder compartir tamaña ocasión con sus hermanos, para destilar un repertorio de diez temas, entre ellos los clásicos “El principio del final”, “La vida otra vez” y “Corriendo el riesgo”.

Finalizado Mal Momento, la arenga se masificó con aplausos, chiflidos y estribillos espontáneos cantados al azar. “Oh, 2 Minutos, es un sentimiento, ¡no puedo parar!” no se hizo esperar y “Ya no sos igual” tampoco. La extensa lista que 2 Minutos preparó para esa noche vio la luz con ese hit casi exigido, pero con una versión más melancólica y sufrida a cargo de Pablo Marchetti (Conjunto Falopa) y un cuarteto tanguero con Pablo Bernaba (Quinteto Negro La Boca) al acordeón.

El recital de 2 Minutos rondó las tres horas, marcadas por el salvajismo y originalidad de un público regido por las reglas del punk y que no dejó de responder al llamado de la banda en ningún momento. Mosca Velásquez (voz principal) y Pablo Coll (guitarra) se tornaron los más conversadores del grupo e interactuaban con la gente de manera constante. Devolvieron objetos de valor (billeteras, documentos, las llaves de un auto…), recibieron remeras y banderas a cambio de la emoción de los afortunados que lograban sortear la valla de contención para llegar al escenario y hasta le “recomendaron” a un efectivo de seguridad que “se ponga un kiosquito”.
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Un desfile de invitados complementó decenas de canciones del extenso setlist de la banda con el objetivo de hacer vibrar al Luna Park. Menciones especiales (entre tantas) para el Sr. Gori (Fantasmagoria) en “Pandora box”, Mane (Los Pestos y Réstos Fósiles) en “Hacia vos”, Moncho (Minoría Activa) en “Arrebato”, Maikel (Kapanga) en “Amor suicida”, “Rompan todo” y “Ya perdí”; la vuelta de Pablo Bernaba (Quinteto Negro La Boca) en “Vampira”, Flavio Cianciarulo (Los Fabulosos Cadillacs) y su hijo Ástor en “El mejor recuerdo” y los mellizos Sassone (Mal Pasar) en “2 Minutos”.

La concurrencia al primer Luna Park de 2 Minutos es el testimonio vivo de un género que no piensa morir. Dado el impacto, la aceptación a una hipotética moción para que se vendiese cerveza dentro del estadio se hubiese tildado – mínimo – de urgente.

Emocional y visceral, esa noche muchos (incluso, los propios miembros de la banda) cayeron en la cuenta de la magnitud de lo que se acababa de vivir. A pesar de todo, 2 Minutos no dejó de reírse de su suerte y de fomentar este excelente chiste, cuyo remate sobrepasará los 30 años.

Fotos de Daniela López Fotografías para Rock And Ball.

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