Ball

Cultura en jaque: el virus se extiende, la pelota se guarda y los clubes se cierran

Los clubes de barrio atraviesan una crisis terminal que los obliga a pedir la asistencia urgente del Estado. Tras 4 años de macrismo, el coronavirus les dá el golpe de gracia a estas instituciones civiles.

Desde Rock ‘N Ball nos propusimos analizar y mostrarte la situación de la cultura en este contexto de crisis potenciado por la pandemia mundial. Hace poco te contamos la situación de los centros culturales del AMBA. Ahora sumamos a los clubes de barrio, que tras ser castigados durante 4 años de Cambiemos en el gobierno nacional, ahora tienen que sufrir la crisis pandémica que llegó importada este 2020.

Los clubes de barrio son la primera línea de contención social de los jóvenes. Muchos chicos y chicas de sectores vulnerables se refugian en estas entidades recreativas buscando la reinserción social. Desde el 20 de marzo los clubes permanecen cerrados por la cuarentena obligatoria, y la gran mayoría depende fundamentalmente de la ayuda estatal para sobrevivir. Pero ¿Qué situación viven hoy los clubes?

En el trabajo conjunto entre clubes y Estado cumplía un rol clave el Programa Adolescencia de la Ciudad de Buenos Aires. Este programa funcionaba desde el año 2011 brindando contención a 9000 adolescentes con 446 talleres en más de 40 instituciones en CABA. Además, el programa ofrece 1000 puestos de trabajo entre talleristas, operadores sociales y coordinadores. Cabe aclarar también que el programa ofrece becas -irrisorias- de $350 a los jóvenes.

Hoy el programa que está bajo la órbita de la Dirección General de Niñez y adolescencia, a cargo de Gabriela Francinelli, está suspendido y las becas dejaron de entregarse.

El Programa Adolescencia de CABA fue suspendido por el gobierno de la Ciudad

“Se suspende la firma de los convenios entre los clubes y el programa, y después de unos días nos llega un mail sin firma que dice que, bajo esta situación, se suspende hasta nuevo aviso” nos comenta Eugenia Claramut, coordinadora de los talleres del Programa Adolescencia que se iban a realizar en el Club Malvinas Argentinas de Parque Chacabuco. El programa planeaba recibir alrededor de 120 chicos en 6 talleres dentro el Club Malvinas. “Desde las instituciones nos organizamos y decimos que queremos que el programa siga activo en cuarentena como la mayoría de las actividades de educativas” reclama Eugenia. Mientras tanto, los trabajadores del Programa Adolescencia iniciaron una petición de firmas en la plataforma change.org para pedir por la reanudación del programa.

Mientras tanto los clubes como el Malvinas Argentinas permanecen en la incertidumbre de qué será de su futuro: “sabemos que los clubes de barrio es lo último que va a volver” comenta Ana Rodríguez, la presidenta del club. Hoy los clubes de la ciudad cuentan con un subsidio otorgado por la subsecretaría del deporte de la ciudad, pero resulta insuficiente ya que el fin de este es pura y exclusivamente evitar la quiebra de los clubes. Mientras tanto el Comité de Crisis de los clubes está a la espera de una respuesta para un plan de restructuración y reconstrucción de estos establecimientos.

Club Portela de Lanús

Cruzando el Riachuelo la situación no es muy diferente a la que viven en el territorio porteño. “Hoy los clubes están totalmente cerrados. Hacemos un gran esfuerzo para pagar los sueldos” le comenta a RNB Rolando Nahir, presidente del Club Portela de Lanús. “El gobierno nacional se encarga del 50% de los salarios, pero es solo una ayuda, no una solución”. Además, se mantiene la misma incertidumbre con respecto a cuando se reanudarán las actividades: “Aun no sabemos cuando volveremos a abrir las puertas. Calculo que será al mismo tiempo que las escuelas”. La principal fuente de ingresos de estos establecimientos son las cuotas sociales y los aranceles de las actividades a precios accesibles para todos los sectores. Sin embargo, al tener las puertas cerradas durante meses, sin actividades y bajo el contexto social, esos ingresos se pierden poco a poco: “se perdieron muchos socios porque ya no pueden pagar la cuota. Cuando la gente no tiene plata lo primero que recorta es la cuota del club.” Aun así, a pesar de la angustia, Rolando remarca que en este momento lo más importante es la función social de los clubes como el Portela: “Los clubes de barrio hacen un laburo importantísimo ante la comunidad y eso es muy valorable. Muchos se organizan para realizar colectas u ollas populares. Están abiertos para recibir a las familias.”

El departamento Banfield Solidario del Club Atletico Banfield entregando viandas en el barrio de Villa Centenario

Cuando los clubes tienen una estructura más grande, también crecen las necesidades. “Hoy la urgencia es conseguir los ingresos para cumplir con los compromisos de sueldos de nuestros 400 empleados” declaró Oscar Tucker, vicepresidente del Club Atlético Banfield. Sin embargo, el dirigente destaca la ayuda estatal que se le brinda a los clubes: “Banfield está inscripto y a la espera de que nos pueda salir el programa ATP. Es muy importante el acompañamiento del Estado en esta situación”. A pesar de la urgencia, entiende que la situación del club no debe apartar la mirada del problema real. “La situación económica a Banfield la apremia porque al tener las instalaciones cerradas no genera ingresos. Pero ante todo tenemos que cuidar la vida y estamos alineados con las decisiones que tomen el gobierno nacional y los especialistas de la salud” comentó el vice del “Taladro”. Además, nos detalló el enorme aparato social desplegado por Banfield en medio de la pandemia: “Pusimos todas las instalaciones del club a disposición de los municipios de Lomas de Zamora, Esteban Echeverria y la provincia de Buenos Aires. Tenemos cuatro psicólogos a disposición de los socios. Tenemos un programa de 110 voluntarios para asistir a aquellos socios que son población de riesgo. Por otro lado, tenemos el programa de Banfield Solidario que viene trabajando con varios merenderos, y todos los fines de semanas hacen ollas populares. Desde el departamento de diversidad y género también se está trabajando fuertemente para que, si algún socio o socia tuvo algún episodio de violencia de genero, puedan recibir contención”.

Desde el gobierno nacional toman nota de todas las problemáticas que presentan los clubes para llevar adelante todo el sistema de asistencia. “El Estado habilitó la inscripción de los clubes al programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) y al programa de Recuperación Productiva (REPRO). Además, lanzamos un subsidio de emergencia de hasta $60.000 para los clubes” nos comenta Inés Arrondo, Secretaria de Deportes de la Nación, en dialogo con RNB. “Estamos tomando una medida por semana para acompañar la situación de la pandemia. Es muy importante optimizar el trabajo con las provincias para llegar a todos los clubes. No podemos dar doble apoyo para un club y nada para otro” declaró en relación con el trabajo que realizan en conjunto con las gobernaciones provinciales. A la hora de hablar de las solicitudes de apoyo, la funcionaria del Ministerio de Turismo y Deportes comentó que “recibimos miles de inscripciones de apoyo”. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, aclaró que “Nos guiamos por la definición de clubes de barrio la ley 27.098 de clubes de barrio y de pueblo. Esas son las instituciones a las que tenemos que llegar”. A modo de cierre destacó la predisposición de los clubes a la hora de colaborar con la crisis: “Hay muchos clubes que ofrecieron sus instalaciones para atender la emergencia. Tiene que ver con la función social que cumplen en los barrios y es muy valorable”.

La Secretaria de Deportes de deportes de la Nacion Ines Arrondo, junto al ministro de Turismo y Deportes Matias Lammens

Los días pasan, la cuarentena se extiende y los clubes lo padecen. Mientras algunos sectores de gobierno impulsan medidas, otros las recortan. Las instituciones sociales a la deriva buscan que el Estado tome el timón para enderezar la situación y poder mantener en pie estos espacios que cumplen un rol social clave con los vecinos. Los grandes y chicos que se reunían en los clubes, hoy van a pasar la noche o buscar comida en mayor número de lo que lo hacían hace dos meses. Solo esperemos que los clubes puedan sobrevivir a esta crisis para que la pelota vuelva a la cancha y estos espacios sigan siendo el refugio de los más vulnerables a través el deporte.