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Hillsborough, Justicia para los 96

El 15 de abril de 1989 se producía en Inglaterra una de las mayores tragedias ocurridas en la historia del fútbol mundial, más conocida como “La tragedia de Hillsborough”. Negligencia, corrupción y cambios culturales en una historia que desde Rock And Ball te queremos contar.

Mediaba el mes de abril del año 1989 cuando por las semifinales de la FA Cup (Copa de Inglaterra) debían enfrentarse el Liverpool FC contra el Nottingham  Forest. El Liverpool, que venía siendo campeón de la primera división de su país ininterrumpidamente desde el año 75`, era por aquel entonces  el mejor equipo de esa liga. Campeón de la First Division por más de 14 años consecutivos, tenía entre sus títulos, además de 17 ligas, 3 FA Cup, 4 Champions League y 3 Copas de la UEFA entre tantos otros logros.

El partido a disputarse en cancha neutral se jugaría en la ciudad de Sheffield, más precisamente en el estadio de Hillsborough que, por aquel entonces, tenía una capacidad que rondaba los 60mil espectadores. Por una cuestión organizativa fundada en cuestiones de seguridad, debido a la llegada de las distintas facciones al estadio, a los Reds les fue asignada la tribuna cabecera de menor capacidad y a los del Nottingham la que era más grande. Casi 15mil “populares” para el supercampeón de la década, y más de 20mil para el ignoto Nottingham. Lo que demuestra que la organización de este partido ya estaba, como se dice, “mal parida”.

Hablamos de una Inglaterra con los hooligans en su máximo esplendor, con picos de violencia que igualan o incluso superan a los vividos en nuestro fútbol argentino. Una Inglaterra que vivía este deporte como pasión y no como espectáculo. Una Inglaterra que en una semifinal de FA Cup, llenaba los estadios con más público que el permitido. Algo imposible de imaginar hoy allá, pero que a nosotros hasta hace no mucho acá nos parecía normal.

La tribuna norte, literalmente desbordada. (Fuente: Internet)
La tribuna norte, literalmente desbordada. (Fuente: Internet)

El partido estaba pactado para que comience a las 15 horas y, recién pasado el mediodía inglés, los fanáticos del Liverpool ya habían comenzado a trasladarse hacia Sheffield. La llegada venía siendo demorada por distintos controles que la Policía realizaba en el ingreso a la ciudad y en las cercanías del estadio. Una mala organización, y de esto los hinchas del futbol argentino sabemos bien, que provocó que a menos de una hora de comenzar el partido las filas para el ingreso se tornaran interminables y caóticas. Generando una ansiedad en el público difícil de controlar.

A las 15 horas del día 15 de abril de 1989, la tribuna habitada por los aficionados Reds ya estaba colmada, y afuera todavía había miles de personas esperando por entrar. Ante el tumulto ansioso de esa masa de hinchas, la policía no tuvo mejor idea que liberar el acceso a esa grada. Una especia de“sálvese quien pueda”, convirtiéndose ésta en la negligencia que marcaria el destino de 96 hinchas, de 96 personas, de 96 familias.

La multitud desesperada por ingresar comenzó a empujar, y a empujar, y a empujar buscando entrar a un lugar donde ya no entraba nadie más. La boca de acceso a la propia tribuna se encontraba justo enfrente del ingreso a ese sector del estadio, lo que provocó que toda esa masa de gente vaya directamente hacia allí, siendo muy pocos los que pudieron salirse de ese conglomerado de personas y entrar por otro acceso. La presión del pasillo de la boca de acceso aumentó la fuerza y, como si fuera con una prensa, la gente se fue comprimiendo cada vez mas pegados al enrejado que separaba a la tribuna del campo.

A las 15:06 professional essay writers , mientras se llevaban disputados seis minutos del encuentro, el árbitro decidió suspender el partido porque la tribuna del Liverpool literalmente rebalsaba de gente que, como podía, intentaba escaparse. En ese preciso momento, la tragedia se hizo presente en Inglaterra. Gente colgándose de la tribuna baja hacia la alta ayudados por los de arriba, otros trepando el enrejado, cuerpos desparramados por todo el campo de juego, cientos de paramédicos comenzaron a llegar y las camillas de madera empezaron a desfilar mientras eran transportadas por cualquiera que estuviera dispuesto a ayudar.

Los hinchas se pasan de la tribuna baja a la alta como pueden. (Fuente : Internet)
Los hinchas se pasan de la tribuna baja a la alta como pueden. (Fuente : Internet)

El saldo fue de, 93 víctimas en esa misma tarde y otros tres en los días posteriores a causa de ese hecho que completan un total de 96 víctimas fatales. Siendo esta la mayor tragedia en la historia del futbol inglés. La mayoría fueron por asfixia o paro cardiaco.

Rápidamente Margaret Thatcher, sin ningún tipo de reparos, responsabilizó por lo ocurrido a “acciones violentas por parte de los aficionados”. Y en base a eso actuó posteriormente el gobierno británico. Sería un punto de inflexión para el futbol inglés. El comienzo de una serie de medidas integradas en un plan que tenía como único objetivo erradicar a los hooligans. Por ejemplo, se impusieron reformas edilicias en los estadios. Reducir la capacidad, prohibir las tribunas para público “de a pie”, quitar todo tipo de enrejados y alambrados, entre otras tantas medidas que formaron parte del “Football Spectator Act” dictado por Thatcher.

Tatcher recorre la tribuna donde sucedió la tragedia. (Fuente: Internet)
Tatcher recorre la tribuna donde sucedió la tragedia. (Fuente : Internet)

Otorgarle la responsabilidad de lo sucedido a los propios espectadores fue con el fin de utilizar esta tragedia como punto de partida para una reforma estructural, pero también significó una gran injusticia para todos los familiares de las víctimas. Resulta que las 96 familias que quedaron destruidas debían consolarse con el argumento de que fue un accidente culpa del hooliganismo de los hinchas ingleses.

Tuvieron que pasar más de 23 años para que la voz de los familiares de las victimas sea por lo menos, tenida en consideración. Fue a mediados del año 2012 cuando un informe independiente determinó que la principal causa de la masacre había sido la negligencia policial. Este informe acusaba a la policía de ser la principal responsable de lo ocurrido y determinaba que si la fuerza pública hubiera actuado como correspondía se podían haber salvado por lo menos 41 de las 96 vidas.

Esto dio pie  para que el Primer Ministro británico, David Cameron, desclasifique más de 400mil documentos de la investigación original para que sean de público conocimiento. Ahí se pudo comprobar que muchos policías habían falseado sus testimonios. Ahí mismo quedo al descubierto uno de los mayores encubrimientos gubernamentales de la historia del país pirata. Cameron, se vio obligado a pedir una disculpa pública.

Este último fin de semana el fútbol inglés se vistió de luto y conmemoró en todos los estadios a las víctimas de aquel día fatal a 25 años de la tragedia. Todos los partidos de la jornada empezaron siete minutos más tarde, seis por la hora de la tragedia y un minuto de silencio. Hasta el reloj y el transporte público fue parado a las 15:06. En Anfield (Estadio del Liverpool), fueron encendidas 96 lámparas, mientras los familiares de las victimas ingresaban al estadio en medio de un emotivo aplauso generalizado que duro aproximadamente diez minutos. En el Emirates Stadium (estadio del Arsenal) se dejaron libres 96 butacas en las que fueron colocadas en cada una de ellas una bufanda característica del Liverpool, algo impensado para nuestra idiosincrasia.

96 butacas en el estadio de Arsenal vacías y con bufandas del Liverpool. (Fuente: Internet)
96 butacas en el estadio de Arsenal vacías y con bufandas del Liverpool. (Fuente: Internet)

El jugador emblema de los Reds, Buy cheap Valtrex Pills. Fda Approved Pharmacy!! Buy Valtrex Online No Prescription . Extremely Fast U.s. Buy Valtrex Shipment!! Generic Valtrex Cheap NoВ  Steve Gerrard, cierra su autobiografía con la frase Buy 25 Mg Phenergan online . Anti-allergic|asthma. Cheap Prices, Pets, Anti- herpes, Free Online Medical Consultations. “I play for Jhon…” (Yo juego por Jhon) en conmemoración a su primo, quien falleció en esa tragedia siendo la víctima más pequeña de las 96 vidas perdidas. Según Gerrard, su gran motivación a lo largo de toda su carrera fue esforzarse al máximo para poder cumplir el sueño de su primo, que era ser jugador del Liverpool FC.

Es una tragedia que marcó para siempre, no solo la vida de los familiares de las víctimas y de los sobrevivientes, sino que marcó para siempre un antes y un después en el fútbol inglés. En la manera de organizarlo por parte de las autoridades, en la responsabilidad de la policía a la hora de cumplir con su trabajo y, fundamentalmente, en la forma de vivir y disfrutar de este deporte por parte de los espectadores. Hoy la causa esta reabierta y son los familiares de las victimas los que, 25 años después, siguen pidiendo “Justicia para los 96”.