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¿Gotze, para quién jugás?

Mario Götze, pieza clave del Borussia Dortmund, será baja este sábado cuando su actual club se enfrente a su próximo equipo, el Bayern Munich, por la final de la Champions League en el estadio de Wembley. Apenas retornado a los entrenamientos, el jugador alemán se resintió de la lesión muscular sufrida en el partido de vuelta de la semifinal ante el Real Madrid, donde debió retirarse a los 15 minutos de comenzado el encuentro. De esta manera, su ausencia le sacará todo el componente de morbo a la esperada final.

Si los hinchas del Dortmund se enojaron al enterarse, previo a la serie de semifinales frente al Real Madrid, que su querida estrella sería la flamante incorporación del clásico rival en la próxima temporada, ésta va a ser sin duda la gota que rebalsará el vaso de su paciencia. Luego de que el pasado 23 de abril el club de Munich anunciara que había pagado la suma de 37 millones de euros por la cláusula de rescisión del contrato de Mario Götze, la hinchada se encargó de expresar su decepción y descontento insultando al jugador, mostrando camisetas con su nombre y número tachados y desplegando banderas con frases como: “La búsqueda del dinero muestra el corazón que uno tiene. Andate a la mierda Götze". Para calmar los ánimos, fue el mismo Jürgen Klopp quien ensayó un intento de defender al mediapunta explicando que el motivo de la ida del futbolista tenía más que ver con el proyecto de tener a Pep Guardiola como DT que con cuestiones económicas. Lo cierto es que, interesado o no en el nuevo proyecto, el jugador pasará a cobrar casi el doble del salario que actualmente le corresponde en Dortmund. Para los hinchas que no conocen de razón, sino de pasión, no hay explicación que valga para calmar el dolor y la traición. Y con esta noticia, habrá que ver cuál será el desquite que planea la afición el próximo sábado en Londres.

 Gotze camisetas tachadas

Mario Götze, junto con Marcel Schmelzer y Nuri Sahin, fue uno de los grandes logros del Borussia Dortmund luego del cambio de mentalidad ante el peligro de quiebra en el año 2005. En ese duro momento de la historia del club, los dirigentes decidieron dar un giro de 180 grados y adoptar una nueva filosofía: promover las divisiones juveniles generando futbolistas de la cantera y comprar jugadores jóvenes de clubes modestos y a bajo precio que significaran promesas a futuro. Figura del equipo de Klopp e integrante de la selección alemana, Mario llegó al club en el año 2001 a la edad de 9 años. Realizó las inferiores y debutó en Primera División en noviembre de 2009 en un empate en cero frente al Mainz 05. Jugando para el Dortmund, el mediapunta de tan sólo 20 años ganó dos Bundesligas consecutivas en 2011 y 2012 y fue campeón de la Copa Alemana también en 2012, al vencer en la final nada más y nada menos que al Bayern Munich. El ganador del Goldey Boy 2011 será una pieza difícil de reemplazar en el rompecabezas de Jürgen Klopp, que ahora deberá apostar a la creación de juego en los pies de Ilkay Gündogan o Marco Reus.

Dueño de una increíble velocidad y una visión de juego privilegiada en un jugador de tan corta edad, el joven mediocampista pasó de ser ídolo y héroe a una suerte de Judas y del amor al odio en menos de un mes. Hoy, luego de saberse afuera de la final de la Champions, expresó su tristeza mediante la web oficial del club: “La final era mi gran objetivo, he luchado duro por ella en las últimas semanas. Estoy tremendamente apenado por no poder ayudar a mis compañeros en un partido tan importante. Confío plenamente en el equipo y viajaré a Londres para ayudarles”. A esta altura ya no se entiende de qué manera estará ayudando a sus compañeros desde afuera del campo de juego. Lo cierto es que será mejor que en Wembley no se muestre demasiado o que directamente asista disfrazado al encuentro. Porque si el hincha trató a Götze de Judas luego de haber fichado para el Bayern, nadie sabe qué esperar después de haberse “borrado” de una final que el equipo oriundo de la ciudad de Dortmund no disputa hace 16 años, cuando en 1997 levantó su primera Copa de Liga de Campeones tras vencer a la Juventus por 3-1 en el estadio Olímpico de Munich.

Twitter: @clarita_bh

Mario Götze, pieza clave del Borussia Dortmund, será baja este sábado cuando su actual club se enfrente a su próximo equipo, el Bayern Munich, por la final de la Champions League en el estadio de Wembley. Apenas retornado a los entrenamientos, el jugador alemán se resintió de la lesión muscular sufrida en el partido de vuelta de la semifinal ante el Real Madrid, donde debió retirarse a los 15 minutos de comenzado el encuentro. De esta manera, su ausencia le sacará todo el componente de morbo a la esperada final.

Si los hinchas del Dortmund se enojaron al enterarse, previo a la serie de semifinales frente al Real Madrid, que su querida estrella sería la flamante incorporación del clásico rival en la próxima temporada, ésta va a ser sin duda la gota que rebalsará el vaso de su paciencia. Luego de que el pasado 23 de abril el club de Munich anunciara que había pagado la suma de 37 millones de euros por la cláusula de rescisión del contrato de Mario Götze, la hinchada se encargó de expresar su decepción y descontento insultando al jugador, mostrando camisetas con su nombre y número tachados y desplegando banderas con frases como: “La búsqueda del dinero muestra el corazón que uno tiene. Andate a la mierda Götze”. Para calmar los ánimos, fue el mismo Jürgen Klopp quien ensayó un intento de defender al mediapunta explicando que el motivo de la ida del futbolista tenía más que ver con el proyecto de tener a Pep Guardiola como DT que con cuestiones económicas. Lo cierto es que, interesado o no en el nuevo proyecto, el jugador pasará a cobrar casi el doble del salario que actualmente le corresponde en Dortmund. Para los hinchas que no conocen de razón, sino de pasión, no hay explicación que valga para calmar el dolor y la traición. Y con esta noticia, habrá que ver cuál será el desquite que planea la afición el próximo sábado en Londres.

 Gotze camisetas tachadas

Mario Götze, junto con Marcel Schmelzer y Nuri Sahin, fue uno de los grandes logros del Borussia Dortmund luego del cambio de mentalidad ante el peligro de quiebra en el año 2005. En ese duro momento de la historia del club, los dirigentes decidieron dar un giro de 180 grados y adoptar una nueva filosofía: promover las divisiones juveniles generando futbolistas de la cantera y comprar jugadores jóvenes de clubes modestos y a bajo precio que significaran promesas a futuro. Figura del equipo de Klopp e integrante de la selección alemana, Mario llegó al club en el año 2001 a la edad de 9 años. Realizó las inferiores y debutó en Primera División en noviembre de 2009 en un empate en cero frente al Mainz 05. Jugando para el Dortmund, el mediapunta de tan sólo 20 años ganó dos Bundesligas consecutivas en 2011 y 2012 y fue campeón de la Copa Alemana también en 2012, al vencer en la final nada más y nada menos que al Bayern Munich. El ganador del Goldey Boy 2011 será una pieza difícil de reemplazar en el rompecabezas de Jürgen Klopp, que ahora deberá apostar a la creación de juego en los pies de Ilkay Gündogan o Marco Reus.

Dueño de una increíble velocidad y una visión de juego privilegiada en un jugador de tan corta edad, el joven mediocampista pasó de ser ídolo y héroe a una suerte de Judas y del amor al odio en menos de un mes. Hoy, luego de saberse afuera de la final de la Champions, expresó su tristeza mediante la web oficial del club: “La final era mi gran objetivo, he luchado duro por ella en las últimas semanas. Estoy tremendamente apenado por no poder ayudar a mis compañeros en un partido tan importante. Confío plenamente en el equipo y viajaré a Londres para ayudarles”. A esta altura ya no se entiende de qué manera estará ayudando a sus compañeros desde afuera del campo de juego. Lo cierto es que será mejor que en Wembley no se muestre demasiado o que directamente asista disfrazado al encuentro. Porque si el hincha trató a Götze de Judas luego de haber fichado para el Bayern, nadie sabe qué esperar después de haberse “borrado” de una final que el equipo oriundo de la ciudad de Dortmund no disputa hace 16 años, cuando en 1997 levantó su primera Copa de Liga de Campeones tras vencer a la Juventus por 3-1 en el estadio Olímpico de Munich.

Twitter: @clarita_bh