El título, que parece sacado de una nóvela de autoayuda, en realidad es para refrendar las patéticas declaraciones de Juan José Lopez. JJ, desde el “Balneario 12” de Punta Mogotes, donde veranea desde hace casi tres décadas rompió el silencio y habló de lo que evitó los últimos seis meses: el descenso de River, el cuarto de un equipo que él dirigió. Pero el más díficil de todos. Sobre todo porque un River descendido llevaba el rótulo de “imposible“, y JJ -no él sólo, claro- lo hizo posible.
Sería de necios desconocer que lo de Juan José López fue la frutilla de un postre que ya tenía la crema batida hace rato. Tiene razón el DT cuando dice que River “era un avión que venía con las luces encendidas”. No tiene razón JJ cuando dice que su campaña en el club fue aceptable. River descendió. Eso le pone el rótulo de “inaceptable” de acá hasta el fin de los días.
Innecesaria mención a “presiones externas” para que River descienda. Innecesaria por dos motivos: el primero y principal, no tiene pruebas y suena a excusa de cotillón, y, la segunda es que, por más que haya sido así, Juan José López, como capitán del barco, jamás quemó las naves, ni aún cuando el fuego ya estaba ahí. Nunca. Nada. No arriesgó y lo pagó carísimo.
Fue por los planteos mezquinos, timoratos, cagones, para decirlo en castellano, que River no se salvó. Necesitaba un triunfo en diez partidos, no consiguió ninguno. Se convirtió en “Deportivo Empate” e hizo del “Puntito inteligente“, una religión. Groserísimo error que le terminó costando la mayor verguenza deportiva de su historia. Y en eso, señor Juan José López, la culpa es, principalmente, suya. No creemos que Julio Grondona se haya tomado el tiempo de, también, delinear el “Once” del Millonario.
Hablará del clásico con Boca -de hecho lo hace- el ex DT de River. Tiene razón. Aquella tarde, el arbitraje favoreció a Boca. Si se quiere, por escándalo. Debe saber también JJ que, después del Superclásico, River tuvo cinco partidos y necesitaba ganar uno. Debe saber también JJ que pecó de no saber manejar el grupo y, en gran parte, se lo puso en contra luego del 1-1 ante San Lorenzo, cuando bancó a Juan Pablo Carrizo y prescindió de Ubaldo Matildo Fillol. Una vez más, por no tener huevos.
La historia dirá que Juan José López fue el DT que mejor porcentaje de puntos sacó en los seis torneos que llevaron a River al abismo. La historia también deberá decir, o los hinchas de River deberán recordar, que fue el más miedoso de todos los DT que condujeron a River al suicidio en masa. Ni siquiera Néstor Gorosito lució tan timorato, ni Leonardo Astrada.
“Fueron pasando cosas a lo largo del torneo”
“Después de San Lorenzo se rompió la armonía”
“Me va a costar volver a trabajar”
Frases. ¿Qué tiene en común? Ninguna tiene autocrítica. ¿Porque se rompió la armonía? ¿Porque River no pudo hacerle frente, desde la cancha y con once hombres a las cosas que , según su ex DT pasaban fuera de la cancha? ¿No piensa hablar JJ de los partidos frente a Belgrano donde dejó que otros armaran el equipo por él? Parece que no.
Juan José López no fue el peor desde los números en el proceso que culminó con River en la B Nacional.Pero estuvo en el peor lugar en el peor momento. Un DT descendedor para jugar las últimas fichas. Error de la comisión y error de JJ, que debería haber dado un paso al costado antes de tiempo.
JJ dice que se hace “cargo” del descenso, pero también dice que “pasaron cosas” que hicieron que River perdiera la categoría. El gran tema es que, donde tenían que pasar cosas, es decir en el día a día, en le vestuario, en la concentración, no pasó nada y el mensaje que se bajó fue el del “puntito inteligente“,cuando River, ese River, estuvo en condiciones de quedar a dos puntos de la cima en la fecha 16va, cuando enfrentó a Olimpo en Bahía Blanca e inauguró ese latiguillo que destila descenso.
Dicen, ahora, que viendo los refuerzos de River, el esfuerzo debería haberse hecho antes. Que con estos jugadores, River no descendía. Dicen también, que con José María Aguilar, River no descendia. ¿Y con otro DT? No se puede saber, lo que sí es seguro es que nadie entregaría las armas de una manera tan cobarde como lo hizo el River de Juan José López y eso el DT no lo dijo en ningún lado.
Más fácil, como se hace en River hace más de una década, echarle la culpa al otro. ¿River? En la B Nacional, intentando volver a ser. Para eso, además de fútbol, goles, victorias y un equipo, necesitará de una fuerte y sincera autocrítica. Algo que por ahora, no existió.
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